CHILPANCINGO, Gro. (apro).- En una operación simultánea en las ciudades de Acapulco, Tixtla, Iguala y esta capital, policías estatales desalojaron la mañana de este miércoles a trabajadores del Tribunal Superior de Justicia en la entidad (TSJ) que desde hace 28 días permanecían en plantón para exigir mejoras salariales. En respuesta, normalistas de Ayotzinapa armados con piedras y palos arribaron a la sede del juzgado en materia civil, localizada en el Zócalo de Tixtla, y expulsaron a medio centenar de antimotines que se replegaron ante la embestida de los estudiantes, quienes recuperaron y volvieron a cerrar el edificio público. En tanto, en Iguala un grupo de manifestantes también recuperó a golpes la sede del juzgado mixto, mientras que en Acapulco y esta ciudad los antimotines se mantienen en alerta al interior de las sedes del Poder Judicial. Ante la ausencia de operación política por parte de la administración del gobernador interino Rogelio Ortega Martínez, trabajadores de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum) intervinieron de nueva cuenta para mediar en el conflicto laboral que ha sido minimizado por la presidenta del TSJ, Lambertina Galeana Marín. Mientras una representación de los trabajadores se encontraba reunida con el presidente de la Coddehum, Ramón Navarrete, la titular del Poder Judicial anunció que fijaría una postura sobre los hechos violentos que exhiben la falta de autoridad que prevalece en la entidad. Desde hace más de tres semanas, trabajadores del Poder Judicial pararon labores y tomaron las sedes del TSJ en distintos puntos de la entidad para exigir mejoras salariales y denunciar el nepotismo y presuntos actos de corrupción de los magistrados que, aseguraron, se auto asignan salarios que contrastan, y tienen a familiares de primero y segundo grado trabajando en sus oficinas.