VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) dio un plazo de 180 días a Petróleos Mexicanos (Pemex) para remediar los daños provocados por el derrame de hidrocarburo en los ríos Grijalva y La Sierra, ocurrido el pasado 12 de abril. El incidente provocó que durante dos días más de 500 mil residentes de esta capital se quedaran sin agua por inmovilización de las plantas potabilizadoras. Felipe Alberto Careaga Campos, jefe de la Unidad de Supervisión, Inspección y Vigilancia Industrial de la ASEA, dependiente de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dijo que el derrame fue un acto “delincuencial” en el oleoducto Agave-Entronque-Sitio Grande del municipio de Jalapa y que Pemex, como “obligado solidario”, tiene que remediar las zonas afectadas por daños a los mantos acuíferos y especies vegetales. El funcionario informó que concluyó la limpieza de los ríos, pero siguen colocados cordones oleofílicos en sus márgenes para evitar que la contaminación se extienda a los cuerpos de agua con la temporada de lluvias. La empresa, advirtió, tiene 60 días para presentar su plan de remediación y 180 días para reparar los daños, y en caso de incumplimientos, será sancionada administrativamente. El pasado 4 de mayo, el alcalde del municipio de Centro (Villahermosa), Humberto de los Santos Bertruy, acusó de “abusivos y mentirosos” a directivos de Pemex por incumplir con la entrega de un informe técnico, “veraz y objetivo”, sobre qué provocó el derrame de hidrocarburos que contaminó los citados ríos, principalmente el Grijalva que atraviesa Villahermosa. “Son unos abusivos y mentirosos y la empresa lo único que está causando es un enorme daño a Tabasco y a Centro, no desde ahora sino desde que empezó su actividad. A cambio sólo ha dado pequeños beneficios y aun así pretende mantener engañados a los tabasqueños”, reprochó el edil expriista y postulado por el PRD en los comicios de 2012. Santos Bertruy dijo que buscaría la manera de demostrar que los funcionarios de Pemex “son unos mentirosos”, aunque admitió que no sería fácil, “porque ellos tienen todas las posibilidades de ocultar sus fechorías”. Además afirmó que estos siniestros tienen que ver con las malas condiciones de las instalaciones petroleras, falta de supervisión, mantenimiento e inversiones.