XALAPA, Ver. (apro).- A semana y media de los comicios federales, las cúpulas de PRI y PAN se trenzaron en acusaciones por desvíos de recursos, tráfico de influencias, daños al medio ambiente y uso de aeronaves oficiales. La arena de los ataques abarca medios impresos y redes sociales, y los principales protagonistas son el exdirector nacional del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes Linares, y el gobernador Javier Duarte. El líder estatal del PAN, José de Jesús Mancha, acusó a Duarte de poner a disposición del candidato del PVEM en Martínez de la Torre, Édgar Spinoso, un helicóptero propiedad del Estado. El dirigente panista acusó que Duarte, Spinoso y el alcalde Rolando Olivares utilizaron la aeronave para trasladarse con el candidato en un día laboral. En respuesta, el diputado priista y exconductor de Noticieros Televisa, Tonatiuh Pola Estrada, subió a tribuna del Congreso local para denunciar que el alcalde panista de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez –hijo de Yunes Linares– pretendía cometer un ecocidio en la playa turística de Santa Anna. Según el priista, Yunes Márquez facilitó permisos para la construcción de un hotel y un teatro al empresario Francisco Arrieta Lerdo, cercano a la familia panista. Dos horas después de la denuncia, la Profepa –dirigida por gente afín al PRI– envió a la playa de Santa Anna a una cuadrilla de empleados quienes colocaron sellos de clausura en las obras. En redes sociales y en spots de radio y televisión, el propio Yunes Linares –candidato a diputado plurinominal– y aspirantes del PRI se han acusado de ser los responsables de la crisis económica, de violencia e inseguridad y pobreza que padece Veracruz. En los mensajes, los panistas responsabilizan al gobierno de Enrique Peña Nieto y al de Duarte de ser los artífices de la debacle del estado. En contrapartida, los priistas denuncian “la guerra fallida contra el narcotráfico y la corrupción que imperaron en la administración de Felipe Calderón”. En un comunicado, el PAN “exigió” hoy al gobernador Duarte “dejar de enturbiar” los procesos electorales: “Se sabe perdido en distintos distritos federales”, fustigaba el boletín. Y en un correo anónimo, identificado con las cuentas alternas de la administración de Duarte, lo mismo se denosta a políticos de oposición que a académicos críticos del sistema o a periodistas, aparte de que se celebraba la clausura de Profepa a las obras iniciales de construcción en la playa de Santa Anna. “Acostumbrado a hacer todo por sus pistolas, la Profepa le clausuró la obra de Hotel, Restaurante y Teatro. Hasta que alguien puso en su lugar al Berrinchudo Alcalde (sic). Yunes estaba acabando con la Playa Santa Ana en Boca del Río”.