Por denunciar plagio, amenazan de muerte a padre del activista Julián LeBarón

viernes, 5 de junio de 2015 · 19:49
CHIHUAHUA, Chih., (apro).- Un grupo de habitantes de la colonia LeBarón, municipio de Galeana, denunció que Lenzo Widmar y Joel LeBarón, este último padre del activista Julián, tuvieron que abandonar sus casas luego de recibir amenazas de muerte parte de un grupo delictivo. Las amenazas, explicaron, sobrevinieron después de que Widmar y LeBarón acudieron a las autoridades estatales y federales a denunciar que delincuentes habían privado de su libertad a una persona y la tenían retenida en la cabecera municipal. A raíz de esa situación, los colonos solicitaron protección, pero las autoridades respondieron que hasta el lunes enviarán agentes de la Fiscalía General de Gobierno. El pasado 26 de mayo a las 8:15 horas Lenzo Widmar escuchó gritos en unas caballerizas que se encuentra frente a su casa, ubicada en la cabecera municipal de Galeana. “Escuché gritos agonizantes. Una persona lloraba a gritos y otros se reían. Mi esposa también escuchó y me dijo: ‘tienes que hacer algo’. Le dije: ‘llévate a los niños’. Caminé hacia el lugar de donde venían los gritos con miedo, sabiendo que eran las caballerizas de mi vecino Neto Cruz. Alcancé a ver que estaban torturando a alguien, lo tenían amarrado a un poste, lo estaban golpeando, luego lo soltaron y lo arrastraron por el piso, lo volvieron a amarrar del poste y lo seguían goleando. La persona gritaba: ‘ya por favor, no me golpeen, por favor ya no me hagan esto’”, relata Widmar en su denuncia. [gallery type="rectangular" ids="406531"] Ante la Procuraduría General de la República (PGR) y la Fiscalía General del Estado Widmar dijo que no reconoció a la persona torturada, pero sí a “Neto” Cruz, así como a sus hermanos Paz y Jonathan Cruz, junto con otras cuatro personas que participaban en la agresión. “MI esposa y otros vecinos también escucharon los gritos. Le llamé al comandante de la policía municipal Benjamín García y le dije que vinieran sus elementos, ya que estaba la patrulla a una cuadra, mientras yo por quince minutos seguí escuchando gritos. Le volví a llamar al comandante y me dijo que sus policías no encontraron nada”, refiere. Como las autoridades municipales no hicieron nada, Lenzo llamó a Joel LeBarón, líder de la colonia y padre de Julián LeBarón, para contarle lo que sucedía y que solicitara apoyo de la Policía Federal. “Joel me cuestionó: ‘¿Estás seguro que quieres echarte esta bronca?’ Y yo le contesté: ‘sí, ya no aguanto ver esta injusticia’. Cuando llegó el apoyo de la Policía Federal, me pidieron que los acompañara para llevarlos al lugar de los hechos”. Al llegar a las caballerizas en las unidades federales, ya había agentes de la Policía Municipal pero ya no se encontraban dos camionetas que estaban en el lugar, ni la persona torturada. En entrevista, después de salir de una reunión con autoridades estatales, Julián LeBarón dijo que hasta ahora desconocen quién era la víctima y dónde se encuentra. Lenzo Widmar contó en su denuncia que también huyeron algunas personas a pie, a quienes persiguieron algunos elementos federales. “Neto y su hijo Jonathan intentaron bajarme de la patrulla federal a la fuerza, me comenzaron a gritar y amenazar de muerte, entre ellos también Paz Cruz me amenazaba. También amenazaron a los federales y gritaron amenazas hacia la vida de Julián LeBarón”. Posteriormente, los agentes federales llevaron a Widmar a su base en la Colonia LeBarón y cuando se preparaba para regresar por su familia, le llamó su esposa para decirle que había camionetas y gente rodeando su casa, posteriormente ingresaron al patio. “Cuando salimos hacia Galeana, volvió a llamar mi esposa diciéndome que estaban en las ventanas de la casa y que ojalá y no llegara tarde. Supongo que los agresores que estaban intentando meterse a mi casa se retiraron porque había una patrulla de la Policía Municipal en la salida de LeBarón y les avisó que íbamos de regreso a Galeana”, cuenta Widman. Cuando aseguraron a la familia e iban de regreso a LeBarón, “varias trocas y mucha gente se arrimaron a la carretera e intentaron detener patrullas federales. Llegando a LeBarón, me llamó por teléfono Neto Cruz diciéndome que me iba a matar por haber llevado a los federales a su casa. Yo sé, como otros de la comunidad saben, que Ernesto y Paz Cruz tienen antecedentes criminales, lo he visto como otras personas también”. Lenzo Widman, quien es padre de cinco hijos –uno de ellos con discapacidad física-, decidió hacer la denuncia pública por el temor fundado de que vayan a lastimar a su familia o a él, porque advierte, esas personas son muy peligrosas. “Hay muchos testimonios de personas del municipio y comunidades vecinas, de sus acciones violentas”, señala. Esta tarde, a nombre de la comunidad LeBarón (donde viven alrededor de 2 mil habitantes) y comunidades vecinas, solicitaron al secretario general de Gobierno, Mario Trevizo Salazar y al secretario particular del gobernador, Servando Portillo, que les envíe protección, pero les dijeron que hasta el lunes, después de las elecciones. En un escrito entregado a las autoridades estatales, les advierten que Lenzo Widmar es un hombre honrado, padre de familia, carpintero y artesano de profesión, por lo que respaldan la forma en la que actuó cuando presenció el crimen. “También hacemos saber que queremos que en nuestras comunidades se respeten los derechos y libertades de todos (…) No vamos a tolerar ni permitir asesinatos, secuestros, extorsiones, violaciones, abigeatos, ni agresiones a personas en comunidades en nuestras comunidades. No vamos a darle la espalda ni quedarnos callados cuando estamos viendo que esto ocurre en nuestras comunidades”, advirtieron. La familia LeBarón sufrió el secuestro de Eric LeBarón en mayo de 2009 y por la luchar porque lo liberaran, mataron a Benjamín LeBarón y Luis Carlos Widmar (hermano de Lenzo), en la cabecera municipal de Galeana. Recordaron ahora, que la comunidad propuso a las autoridades que los capacitara y armara para defenderse y accedieron. Posteriormente, por autorización del Congreso de la Unión, se ordenó a las autoridades federales que colocaran un destacamento de la Policía Federal en la Colonia LeBarón para garantizar su seguridad. Julián LeBarón dijo hoy que denunciar no garantiza nada en absoluto, porque también denunciaron el secuestro y asesinatos de sus familiares, que continúan impunes.

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