MONTERREY, N.L. (apro).- El procurador general de Justicia del estado, León Javier Flores, admitió que elementos de esa dependencia buscan 50 armas que fueron sustraídas hace tres meses de un arsenal ubicado en el cuartel general de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la entidad. Dentro de la investigación, detalló, alrededor de 10 empleados de la SSP han sido interrogados para dar con el paradero de 45 armas cortas y cinco largas. No obstante, el funcionario estatal descartó que alguno de los artefactos letales haya sido utilizado para hechos criminales. Al parecer, el robo habría sido perpetrado por una persona de identidad no revelada, que aplica pruebas de confianza entre el personal de la corporación. Como parte de las indagatorias, elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) catearon esta mañana el domicilio marcado con el número 2108 de la calle Río Usumacinta del fraccionamiento Bernardo Reyes, en esta capital, donde vive el sospechoso, pero no se encontró una sola de las armas. El pasado fin de semana el diario ‘El Norte’ dio a conocer la noticia del robo de armas, un hecho que no había sido revelado por las autoridades. Posteriormente el procurador admitió el hurto y dijo que las pistolas y fusiles fueron sustraídos en una operación hormiga. De acuerdo con el diario, la acción criminal fue efectuada desde hace tres meses, aunque el funcionario rechazó abundar sobre fechas, sólo resaltó que personal de la SSP detectó el faltante luego de realizar un inventario en la corporación.