Equipara gobernador al estado de Guerrero con Afganistán

viernes, 31 de julio de 2015 · 19:22
MÉXICO, D.F. (apro).- El gobernador Rogelio Ortega equiparó este día el estado de Guerrero con Afganistán en cuanto a la producción de drogas y la violencia que trae aparejada ese flagelo. Después de participar en Acapulco en el arranque de la campaña Corazón Azul al lado de Felipe de la Torre, representante de ONU contra la Droga y el Delito de Trata, el mandatario guerrerense deploró el clima de violencia que se ha desatado en gran parte de la entidad, producto de la delincuencia organizada, narcotráfico, secuestro, trata de personas, extorsión, cobro de piso y la disputa de territorios por bandas del narcotráfico. Ortega Martínez argumentó que la escalada de violencia es producto del tráfico de estupefacientes, donde Guerrero produce goma de opio al mismo nivel que Afganistán, a pesar de que el Ejército mexicano ha destruido más de 52 mil plantíos de amapola. “Destruyeron 52 mil plantíos de amapola, somos, junto con Afganistán, pero Afganistán es un país, nosotros somos un estado, el número uno en (producción de) goma de opio en el mundo. Esto pone de relieve la dimensión de la presencia de la delincuencia organizada que se disputa los territorios”, alertó. Luego deploró que a pesar de la presencia de los tres órdenes de gobierno involucrados en el esquema de seguridad en Guerrero, la incidencia delictiva está presente, y recordó que por mandato del presidente Enrique Peña Nieto más de 12 mil efectivos del Ejército se encuentran desplegados en el marco del operativo Tierra Caliente. Sobre la ejecución ayer del comandante de la Policía Ministerial (PM), David Urquizo Molina, el gobernador destacó que por esos hechos se detuvo a más de una decena de presuntos delincuentes y se abatió a cuatro agresores más durante el operativo que se puso en marcha con los tres órdenes de gobierno. “Hay alrededor de 10 detenidos, y algunos criminales fueron abatidos por ministeriales y Policía Estatal, y es lamentable que suceda este clima de violencia producto del narcotráfico, del secuestro y la trata de personas, de la extorsión y el cobro de piso y por las disputas de los territorios entre sí”. No obstante, Ortega Martínez eludió comentar sobre las líneas de investigación abiertas por el asesinato del mando policiaco. Urquizo Molina fue ejecutado la mañana del jueves 30 durante una emboscada registrada en pleno centro de Chilpancingo. Posteriormente, agentes estatales irrumpieron en un negocio de grúas, localizado al norte de la ciudad, y protagonizaron otra refriega que dejó un saldo de cuatro hombres muertos, varios más heridos y seis detenidos. Según un comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal, las personas abatidas, lesionadas y detenidos forman parte del grupo que ejecutó previamente al jefe de la PM. Urquizo fue acusado de tortura y fabricación de pruebas en el caso del asesinato de dos normalistas de Ayotzinapa durante un desalojo realizado por policías federales y estatales en diciembre de 2011. También había sido amenazado de muerte la semana pasada, a través de mensajes escritos en cartulinas que fueron colocados en distintos puntos del bulevar Vicente Guerrero en la capital del estado.

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