CHIHUAHUA, Chih. (apro).- "El gobierno se está cerrando, pero con nosotros se topó con pared, le apuestan a dividirnos pero aquí estamos los 43", advirtió Milton Ortega Carlos, representante de los 43 padres de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, durante la visita de la Caravana Norte a la capital de Chihuahua. Ante asociaciones de la sociedad civil y padres de hombres y mujeres desaparecidos en la entidad, los tres guerrerenses que recorren Chihuahua conminaron a los presentes a sumarse a la organización nacional que tiene como fin revertir del despojo de tierras, el incremento de violencia con la complicidad del Estado mexicano, entre otros frentes que han abierto en los últimos diez meses. La problemática de cada entidad es la misma, es consecuencia de las malas decisiones de los gobiernos estatales y federal, por lo que además buscan revocar las reformas estructurales que tiene hundido al país. "Los de abajo somos desposeídos en nuestro territorio y asesinados por alzar la voz, como padres estamos cansados de marchar y este gobierno nos ignora, hay que hacer algo más fuerte, pero vemos que todos estamos divididos, por eso venimos hasta acá para que nos unamos todos", explicó Epifanio Álvarez, padre del normalista desaparecido Jorge Álvarez Nava. Milton Ortega agregó que en Chihuahua, como en el resto de los estados, buscan sumar voces a la causa, porque es posible construir un referente nacional. Además, pretender crear una comisión nacional que se llame "Vivos se los llevaron, vivos los queremos", que sea incluyente, independiente y tolerante. Asimismo, pugnan por fortalecer la Asamblea Nacional Popular, pero "necesitamos una comisión para fortalecer la unidad de las luchas", agregó Ortega, quien explicó que entre los ejes por los que buscan luchar son la justicia para los normalistas, la liberación de “presos políticos” y la derogación de las llamadas reformas estructurales. Otros frentes que han abierto son la lucha contra la criminalización de protestas sociales, contra la tortura, contra las ejecuciones extrajudiciales, además de que las autoridades cumplan las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y en pro de la defensa del territorio y recursos naturales. "Cada colectivo tiene sus demandas y se tomarán en cuenta para que los incluya cada estado", detalló. Luego recordó las estrategias del gobierno federal para callarlos. "Primero nos dijeron que en Pueblo Viejo encontraron seis fosas clandestinas, dijeron que eran los estudiantes desaparecidos, casi me ponía loco de esa información, pero no les creímos, fue el primer golpe que le dimos al Estado mexicano, revertimos la información y no aceptamos los cuerpos". Luego les informaron que los cuerpos fueron encontrados en el basurero de Cocula, y tampoco han comprobado que así sea. "No tienen las pruebas en la mano, no tienen pruebas científicas, tienen testimonios solamente, pero no sabemos cómo los obtuvieron, pues sabemos que fueron torturados los declarantes, no sabemos qué compromisos hubo, si les dieron dinero", indicó. Actualmente esperan los resultados y recomendaciones de las antropólogas argentinas que realizan los peritajes, así como la detención de otros responsables de las desapariciones, como el exdirector de Seguridad Pública de Iguala. "Al exgobernador Ángel Aguirre Rivero no le han hecho nada y no sólo es responsable de la desaparición de los 43 normalistas, también de otras dos muertes de estudiantes ocurridas el 12 de diciembre de 2012", agregó Ortega. Enseguida invitó a los asistentes a unirse, porque sólo así se podrá cambiar la realidad del país. "A partir de que el Estado mexicano ve la unidad de los padres de familia, que se da cuenta que no hay fracturas, ha intentado desprestigiarlos para desunirlos". Sobre la insistencia para entrar a los cuarteles, explicaron que fueron militares quienes amenazaron a los estudiantes y saben que también participaron en la desaparición de los jóvenes. Uno de los normalistas que visitó Chihuahua pidió a los ciudadanos proteger a las normales rurales cuando quieren cerrarlas. Las agrupaciones y colectivos de Chihuahua, que sumaron alrededor de diez, se solidarizaron con el movimiento guerrerense y les dieron a conocer que la lucha por la justicia en Ayotzinapa ha continuado en la entidad. Además, destacaron que en el estado realizarán una reunión para amalgamar las luchas y sumarse posteriormente a la nacional. Mañana sábado los guerrerenses estarán en Ciudad Jiménez, y posteriormente partirán hacia Torreón, Coahuila. Los propósitos de la Caravana son dotar de información directa sobre el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, así como los avances y logros, realizar reuniones con las autoridades y trabajar en la construcción de un referente nacional para evitar estas tragedias. De la misma forma se busca plantear a las organizaciones de cada entidad la necesidad de movilizarse todos los días 26 de cada mes para mantener viva la llama de indignación por la desaparición de los estudiantes. Milton Ortega anunció igualmente que en el marco de la desaparición de los jóvenes se están planeando actividades en coordinación nacional, en que todos actúen para hacer oír su voz y que la autoridad no sea omisa en este caso, finalizando el mensaje con el lema: “¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!” Las rutas que seguirán por parte de la Caravana serán primero este sábado 1 de agosto en el municipio chihuahuense de Jiménez; el 2 de agosto en Torreón; el 3 en Victoria, Durango; el 5 en Zacatecas; 9 en Guadalajara, Jalisco; el 11 en Colima, y el 13 en Morelia, Michoacán, así como el 14 de agosto con una marcha en Acapulco, Guerrero. Epifanio Álvarez, padre del estudiante Jorge Álvarez Nava, agradeció el apoyo de las organizaciones que se han sumado a su clamor y reconoció que hay un mejor ánimo en esta ocasión, pues en su pasada visita “se veía más calmos a los presentes”, pero poco a poco se han sumado más personas al reclamo de justicia. Reiteró que para ellos ha sido muy difícil esta lucha, y que incluso tanto él como su esposa no pueden estar en su casa, por el recuerdo que les trae su hijo desaparecido, pero que tiene que ser el factor común para unir esfuerzos no solo por los 43 normalistas, sino los miles de muertos y desaparecidos en todo el país. “El gobierno ha tratado de dividirnos como padres, ofrecernos dinero y casas, pero gracias a todos ustedes y las organizaciones que nos han apoyado, eso nos mantiene de pie y seguimos en la lucha, ojalá que aquí también se pierda el miedo y se entienda que es una causa justa, porque cuando se llevaron a nuestros hijos, se llevaron el miedo”, agregó el padre de familia.