OAXACA, Oax. (apro).- El presidente del Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (CDHAPI), Maurilio Santiago Reyes, denunció que la Fiscalía Regional de Delitos contra la Mujer por Razón de Género ha obstaculizado las investigaciones de al menos cuatro casos con el fin de proteger a los responsables. Según Santiago Reyes, la corrupción y la no investigación de los delitos que se denuncian en Oaxaca generan impunidad, y exigió que se protejan y privilegien los derechos de los infantes, consagrados en la Convención sobre los Derechos del Niño. Recordó que alrededor de las 2:30 de la tarde del pasado viernes 14, el niño Eduardo Rojas Aguilar, de 13 años, fue atropellado en la calle Claudio Cruz, esquina con Isabela la Católica, en el centro de Tlaxiaco. La camioneta involucrada era conducida por Arcadio González. La unidad marca Chevrolet roja, detalló, iba detrás de un carro alegórico –acompañado por decenas de personas que festejaban la fiesta de la patrona del pueblo, la Virgen de la Asunción–, pero ante la lentitud con que circulaba la ‘calenda’, el chofer decidió meter reversa y circular en sentido contrario. En ese momento arrolló al menor. Arcadio González fue detenido y minutos después liberado por los mismos policías que lo aprehendieron, y únicamente se inició el legajo de investigación número 2408/TX/2015 en la Fiscalía Regional de Delitos contra la Mujer por Razón de Genero de Tlaxiaco, que ha obstaculizado las investigaciones para proteger al responsable del accidente, aseguró el presidente del CDHAPI. Pero ese no es el único hecho de impunidad y omisión de la Fiscalía, dijo, ya que el pasado 3 de junio, alrededor de las 8 de la mañana, la indígena mixteca Margarita Roque García, de 22 años, y su sobrino Eusebio Paz Roque, de 14, fueron baleados por sujetos armados mientras sembraban en un terreno del paraje denominado Pozo Gallo, en Santiago Amoltepec. La mujer, que murió en el lugar de los hechos, dejó huérfanas a dos niñas, y Eusebio Paz Roque resultó herido con dos impactos de arma de fuego. Posteriormente, el 14 de junio, el niño Martiniano González Roque, de 13 años, fue asesinado cuando pasaba por el paraje Cerro Barro, de Santiago Amoltepec. Días antes, el 21 de marzo, frente a la Escuela primaria “Profesor Jacobo Herrera Salazar”, localizada en el centro de Santa Cruz Itundujia, policías estatales y municipales ejecutaron a Efraín Cruz López. “Todos estos hechos han quedado impunes y los familiares de las víctimas tienen amenazas de muerte por parte de los responsables de esos crímenes”, denunció Mauricio Santiago Reyes.