MONTERREY, N.L. (apro).- La Procuraduría estatal ha identificado 31 cadáveres en el marco de la revisión de 30 mil fragmentos de huesos humanos encontrados desde 2011 en un rancho del municipio rural de Salinas Victoria, confirmó la dependencia. La información fue compartida el viernes pasado por la PGJE a la hermana Consuelo Morales, presidenta de la asociación civil Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac), que dio a conocer estos hechos ocurridos en el predio de esta localidad ubicada a 25 kilómetros al norte de la capital. Una fuente de la Procuraduría explicó que al finalizar la reunión de funcionarios con representantes de Cadhac y familiares de desaparecidos, se les comentó que hace cuatro años fueron encontrados en el interior del rancho Las Abejas una gran cantidad de fragmentos de huesos, muchos de ellos diminutos que, desde entonces han sido contabilizados y analizados por el Servicio Médico Forense (Semefo) estatal. Debido a la cantidad de partículas, los investigadores no han concluido el análisis por completo. Lo primero, acotó la fuente, es determinar que sean partes humanas y después se les comparará con pruebas de ADN en poder de la Procuraduría estatal. En estos cuatro años, precisó, “se han contabilizado 30 mil restos. Y los huesecitos se están cotejando, primero, con las 31 personas que ya han sido identificadas a lo largo de todo este tiempo. Pero no sabemos cuántos puedan ser. Esa es la pregunta más natural, pero los peritos no se atreven a hacer un cálculo”, explicó el informante. También dijo que la presunción inicial es que los restos son de seres humanos, pero debido a que muchos se encuentran en avanzada descomposición y en mal estado para su análisis, por la exposición a la intemperie, algunos probablemente no puedan ser útiles para las identificaciones. En el comunicado difundido hoy, la dependencia precisó que “el sitio permanece bajo resguardo de la Procuraduría estatal y será diligenciado las ocasiones necesarias, con el fin de amainar la tranquilidad de familiares de personas desaparecidas, con quienes se tiene continua comunicación”. Se cree que el rancho del hallazgo era un ‘narcocampamento’ donde eran ejecutadas personas, que luego eran calcinadas. La entidad vivió su época más violenta en la historia reciente entre 2010 y 2012, cuando se recrudeció la lucha entre el Cártel del Golfo y el de Los Zetas por el control de las actividades criminales en el estado.