Denuncian hostigamiento contra joven torturado por la policía de Juárez
CHIHUAHUA, Chi., (apro).- El Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, denunció amenazas y hostigamiento en contra de Juan Antonio Figueoa Gómez, uno de cuatro jóvenes absueltos del presunto delito de extorsión tras demostrarse, mediante el Protocolo de Estambul, que fueron torturados.
Representantes del Centro Paso del Norte, organización que representa legalmente el caso, hicieron pública su preocupación por el riesgo a la libertad, seguridad personal y vida del joven.
El 18 de enero de 2012 los hermanos Juan Antonio, Jesús Iván y Luis Adrián Figueroa Gómez, quien era menor de edad cuanto los aprehendieron, así como Misael Sánchez Frausto, fueron aprehendidos en diferentes lugares por agentes de la Policía Ministerial en Ciudad Juárez, sin orden de aprehensión o cateo.
La detención fue de manera violenta. El primero se encontraba en la calle y el resto en sus respectivos domicilios. Los jóvenes permanecieron incomunicados por más de 36 horas.
Luego de días de angustia, los familiares los localizaron el 20 de enero cuando ya estaban a disposición de la Fiscalía General del estado zona norte y ya habían sido exhibidos en los medios de comunicación como una banda de extorsionadores.
Adrián fue absuelto el 30 de agosto de 2013 debido a que el magistrado especializado en adolescentes infractores no encontró elementos en su contra.
El 2 de julio del año pasado, luego de un juicio oral, los otros tres jóvenes fueron exonerados de los cargos que les imputaron. El tribunal anuló las pruebas que el Ministerio Público obtuvo “ilícitamente”, con tortura.
Desde el día de la detención hasta ahora, los jóvenes que se convirtieron en víctimas del sistema y sus familiares, han sido hostigados por parte de agentes ministeriales de la Fiscalía Zona Norte.
Reciben amenazas, son vigilados constantemente en sus domicilios y sufren persecuciones.
El 20 de julio pasado, por ejemplo, Juan Antonio se encontraba en una gasolinera donde labora. Eran las dos de la tarde y estaba a punto de salir cuando una camioneta plateada en la que viajaban dos agentes ministeriales se acercaron a él, simularon que cargarían combustible y el piloto abrió la puerta y le dijo: “te tenemos ubicado, síguele y te vamos a quebrar”. Cerró la puerta y abandonaron el lugar.
Desde entonces Juan Antonio Figueroa ha observado camionetas de agentes ministeriales enfrente de su domicilio, en la colonia Alta Vista de Ciudad Juárez.
El 2 de septiembre pasado, alrededor de las 6:30 horas, salió de su casa para ir a trabajar, a pie, cuando una camioneta Ram negra con ministeriales lo siguió por unos momentos. Luego se incorporó otra camioneta blanca cuyos ocupantes también lo intimidaron. La víctima se metió a una tienda de convivencia donde estuvo un buen rato.
El pasado martes 8 aproximadamente a las 8:30 horas, caminaba sobre la avenida de la Raza esquina con avenida Tecnológico, cuando advirtió que lo seguían lentamente dos camionetas, una Silverado negra y otra gris. El joven se refugió por uno momentos en un lugar concurrido y luego subió a un camión de transporte público, frente al Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez, desde donde observó que los agentes se pasaron de largo.
“Es importante manifestar nuevamente que tanto Juan Antonio como su familia han sido constantemente hostigados y amenazados por la participación activa en la denuncia de su caso. Numerosas veces se ha solicitado a las autoridades correspondientes, medidas de protección, sin que hasta ahora haya habido alguna medida que asegure la integridad de la familia Figueroa Gómez”, informó el organismo defensor de los derechos humanos en un comunicado.
Además exigió que cesen las amenazas y hostigamiento por parte de elementos de la Fiscalía Zona Norte de Chihuahua a Juan Antonio Figueroa y su familia; que el Gobierno de Chihuahua otorgue las garantías necesarias para proteger su integridad y que se investigue y sancione a quien resulte responsable de los hechos intimidatorios.
Actualmente los agentes que participaron en la agresión a los hermanos son investigados por la Unidad de Delitos Contra la Paz de la Fiscalía Zona Norte pero no hay avances.