TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis., (apro).- Provenientes de 13 cárceles de Chiapas, 393 reos que purgan penas por delitos federales fueron trasladados hoy al nuevo penal federal construido en una zona inundable del municipio de Villacomaltitlán al ubicarse a unos 50 metros sobre el nivel del mar.
La mayoría de los internos purgan sentencias por delitos contra la salud, secuestro y delincuencia organizada.
El operativo se realizó este jueves en medio de un fuerte dispositivo de seguridad desplegado por el Ejército Mexicano, la Policía Federal y los cuerpos policiacos estatales.
Días antes del operativo llegaron a Chiapas cientos de elementos de la Gendarmería en decenas de camiones para distribuirse en los municipios del estado donde están los penales bajo custodia de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSYPC).
Este jueves, de manera sorpresiva, los uniformados ingresaron a los penales de Chiapas para sacar a 393 reos y llevarlos al Centro Federal de Readaptación Social número 15, con sede en Villa Comaltitlán.
De manera extraoficial se dijo que de la cárcel de El Amate en Cintalapa se trasladaron 100 internos al nuevo penal federal, 92 del de Tapachula, 69 de Ocosingo, 57 de Pichucalco, 22 de Catazajá y otros más de los penales de Comitán y San Cristóbal de Las Casas.
La construcción del nuevo penal ocasionó la protesta de lugareños de Villacomaltitlán con el argumento de que traería inseguridad a la región. Los empresarios tapachultecos también rechazaron la obra.
Durante su construcción, la plusvalía de los ranchos y terrenos en los alrededores de la zona se elevó y hubo compra masiva de tierras por parte de personas ajenas al estado.