MORELIA, Mich. (apro).- La Plaza Melchor Ocampo de esta ciudad se llenó de ofrendas florales en memoria de las ocho personas que perdieron la vida hace siete años, cuando presuntos miembros de Los Zetas arrojaron dos granadas de fragmentación en pleno festejo patrio. A la ceremonia, que estuvo presidida por el gobernador Salvador Jara Guerrero, asistieron familiares, amigos, testigos y víctimas que recordaron a sus seres queridos y exigieron al funcionario que no los deje en el olvido. “Vinimos todos, aunque con mucha tristeza. Todavía vemos el lugar y nos sentimos mal, pero el psicólogo dijo también que ésta era una prueba que tenemos que superar y que tenemos que enfrentar, y aquí estamos”, mencionó uno de los integrantes de la familia López Alvarado. Luego de depositar una rosa roja en la posa denominada La insignia, los deudos destacaron que ya no reciben ayuda del gobierno, pese a que hay personas que no pueden trabajar, debido a que perdieron algún miembro del cuerpo tras el ataque perpetrado durante la ceremonia del 198 aniversario del Grito de Independencia. Durante la ceremonia, los familiares levantaron una manta con el rostro de sus seres queridos y exigieron respeto y atención de las autoridades, porque, según las víctimas, en todos estos años no han obtenido la ayuda necesaria y, por el contrario, los han hecho sentir “una carga”. "Sentimos coraje, dolor, tristeza, de que vengan aquí nada más a tomarse la foto", señaló uno de los asistentes al acto, mientras a un metro de distancia las autoridades municipales rendían guardia de honor. “Exigimos apoyos, de nada nos sirve que agarren a los responsables, eso no nos devolverá a nuestros familiares", expresó Rafael Bucio Márquez, uno de los afectados. Añadió: "Que no nos olviden, en mi caso yo sigo en cirugías, perdí el año pasado mi pie, también nos retiraron las becas y ahora ya no nos quieren seguir apoyando. Exigimos que nos ayuden con gastos médicos. “Exigimos que respondan y no nos olviden, porque nosotros no podemos trabajar. Hay personas que no estuvieron aquí y piensan que el gobierno nos está apoyando con cantidades fuertes de dinero y que estamos bien económicamente, pero aquí están los hechos". Los supuestos autores materiales del atentado fueron absueltos el pasado 28 de mayo por el juez Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales en el estado de Jalisco, con sede en Puente Grande, Emilio Enrique Pedroza. Se trata de Alfredo Rosas Elíseo, ‘El Socio’; Juan Carlos Castro, ‘El Grande’, y Julio Cesar Mondragón Mendoza, ‘El Tierra Caliente’. El juez concluyó que la acusación se basó fundamentalmente en la confesión de los tres sujetos como autores materiales, quienes, dijo, fueron sometidos a actos de tortura antes de ser localizados y presentados ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO, antes SIEDO), además de que se les fabricaron pruebas. Sobre los hechos ocurridos hace siete años, el periodista Marco Antonio Duarte destacó en el noticiario MVS Primera Emisión, conducido entonces por Carmen Aristegui, que autoridades civiles y militares estuvieron enteradas del atentado días antes de que ocurriera, pero nada hicieron para evitarlo. “El lunes 15 de septiembre estén atentos porque va a haber un desastre el día del Grito”, decía uno de los mensajes que el Centro de Comunicaciones, Comando, Cómputo y Control del gobierno de Michoacán recibió días antes del cruento ataque. Según el documento, cinco advertencias fueron notificadas vía telefónica y escrita –en sobre cerrado– a altos funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR), Policía federal Preventiva (PFP), Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Secretaría de Marina (Semar) y Protección Civil, que estaban comisionados en Michoacán. No obstante, los gobiernos del presidente Felipe Calderón y del gobernador Leonel Godoy ignoraron la información que alertaba sobre el ataque contra la población civil.