CIUDAD DE MÉXICO (Proceso.com.mx).- Autoridades de las comunidades yaquis en la Loma de Bácum, Sonora, tomaron de forma pacífica las instalaciones donde se realizan las obras del gasoducto y, dijeron, permanecerán paradas hasta que el estado esclarezca los hechos en los que murió un hombre ayer y otros ocho resultaron lesionados. Tomás Rojo Valencia, vocero de la etnia, indicó a medios locales que al lugar ya llegaron agentes del Ministerio Público para recabar la información de parte de los testigos del enfrentamiento en que se quemaron varios vehículos. “Lo que se busca es que se agilicen las investigaciones. Las autoridades yaquis han sido muy generosas para el desarrollo del país, si no, no estuviera la fibra óptica, la vía férrea, la cuatro carriles. Para nosotros es muy importante la infraestructura. Ahora hay cuestiones importantes por atender. Lo hacemos por la gente que está dolida por los hechos”, expresó Rojo. Informó que las personas que resultaron afectadas son las que están a favor de la construcción del gasoducto y que resguardaban las obras sin portar armas, pero que el grupo contrario sí llegó con armas y por eso ellos no resultaron heridos. Finalmente dijo que los siete pueblos yaquis no pretenden afectar el desarrollo del sur de la entidad, y que buscarán que se llegue a un acuerdo entre las partes y se pueda continuar con los proyectos. Por otra parte, el delegado federal de la Secretaría de Gobernación en Sonora dijo esperar que la situación se solucione con diálogo, sin que se llegue nuevamente a la confrontación.