TOLUCA, Edomex (apro).- Por mayoría de votos, la Legislatura del Estado de México designó al procurador Alejandro Gómez como fiscal general de Justicia de la entidad, dependencia que suplirá a la Procuraduría mexiquense (PGJEM) pero gozará de autonomía. El funcionario se mantendrá en el cargo durante siete años, de tal manera que su encomienda será transexenal; la dependencia gozará de patrimonio y presupuesto propios, y será independiente en su actuación. El diputado perredista Javier Salinas, quien votó en contra de la designación, advirtió que la pretendida conversión es mero “gatopardismo”, pues no se puede aspirar a un cambio en el sistema de procuración de justicia con sólo modificar el nombre de la dependencia. El legislador consideró como temas pendientes del exprocurador la alteración de evidencias en Tlatlaya, las fosas clandestinas de Huehuetoca y Tejupilco, los feminicidios, los justicieros anónimos, y el hecho de que la entidad siga en los primeros lugares de violencia en el país. “Reelegir al procurador como fiscal es para la actual administración un seguro de impunidad; es también premiar la ineficiencia, garantizar que nada va a cambiar, que las cosas habrán de seguir iguales”, alertó. Lo que brinda solidez al ejercicio pleno de la justicia, señaló, “no es el compadrazgo, la amistad o los arreglos de grupo, sino la certeza de la legalidad y que los ciudadanos puedan acudir a solicitar el ejercicio de la ley con la plena confianza de que ésta habrá de cumplirse”. Por su parte, el priísta Raymundo Martínez rechazó que en materia de procuración de justicia en la entidad haya gatopardismo; “hay realismo”, afirmó. Justificó que la terna propuesta por el Ejecutivo planteó “tres espléndidos perfiles” que no se pueden descalificar a priori, pues la procuración de justicia en el estado de México es un trabajo titánico, en virtud de que atiende a 17 millones de mexiquenses que se traducen en alrededor de 500 mil asuntos al año. Víctor Hugo Gálvez Astorga, del Partido Acción Nacional (PAN), otorgó al ahora fiscal el voto de confianza de su bancada, pero adelantó que le exigirán eficientar la dependencia, combate a la corrupción, resultados, y que de manera inmediata nombre al fiscal anticorrupción. Alejandro Gómez fue entrevistado esta mañana por las Comisiones de Gobernación y Procuración de Justicia; reconoció ante los diputados que su relación con el gobernador Eruviel Ávila es de amistad, pero también de respeto; “le tengo admiración”, dijo. Refirió que lo conoció al inicio de su administración, cuando se desempeñaba como subprocurador jurídico, después se retiró para atender otras funciones y el gobernador le invitó para convertirse en procurador. “El fiscal debe obedecer a la autonomía, que no significa dar la espalda, sino coordinación con los tres poderes del Estado, no subordinación”, adelantó. Al ser cuestionado sobre la posibilidad de arribar deslegitimado al cargo al no conseguir el respaldo unánime de los diputados, refirió: “el legislativo resolvió en términos de sus funciones, como lo marca la ley y lo establece la Constitución”. Afirmó que la institución que encabeza no experimentó sólo un cambio de nombre, pues la autonomía se construye día a día, no sólo desde el punto de vista político, sino administrativo y financiero de acuerdo con sus prioridades, y comprometió que sus resoluciones serán estrictamente técnicas: “No soy miembro de partido político alguno, mi compromiso es con la Constitución y con la ley, donde haya elementos de la probable comisión de un delito, se presentará ante la autoridad judicial, y si no hay elementos vamos a sostener el no ejercicio de la acción penal”, añadió.