TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- El “pueblo creyente de la parroquia San Antonio de Padua” de Simojovel, adscrita a la diócesis de San Cristóbal de las Casas, expresó su preocupación por las amenazas de muerte que pesan sobre el párroco Marcelo Pérez Pérez, uno de los principales oradores durante la visita del Papa Francisco el lunes 15. “Con gran preocupación damos a conocer que después de que nuestro párroco Marcelo Pérez había participado activamente durante la visita del Papa Francisco, se llega a descubrir que ponen precio de un millón de pesos por la vida del párroco de Simojovel”, advierten los quejosos en una misiva. Luego de que fuera detenido el exalcalde y cacique del PRI en la región, Juan Gómez Domínguez, sus amigos, familiares y excolaboradores anunciaron que el exedil saldría para “vengarse, principalmente de ese padrecito que tuvo que ver con su captura”. Los quejosos señalaron que uno de los supuestos pistoleros contratados vociferó en ese pequeño pueblo que había sido contratado, junto con cuatro personas más, por Juan Gómez Domínguez “para ejecutar al párroco de Simojovel”. A la par de estas amenazas, abundaron, se ha incrementado la campaña mediática en los diarios locales en contra del padre Marcelo Pérez Pérez. También denunciaron que el religioso ha sufrido persecución y hostigamiento de personas allegadas a Juan Gómez Domínguez, líder municipal del PRI en Simojovel. Indicaron que justo el día lunes 15, día de la visita del Papa, un seguidor de los Gómez, como llaman al grupo de hermanos, amigos y colaboradores del cacique priista, dijo a un miembro del pueblo creyente: “Juan Gómez entró en la cárcel, ahora que ya salió, viene a vengarse, pues por culpa del padre Marcelo entró en la cárcel, pero ya está todo preparado para que deje de existir”. Pese a ello, los quejosos advirtieron que continuarán su denuncia para que cesen la persecución y amenazas de muerte contra el párroco de Simojovel.