CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un aparente cuadro de pulmonía y la falta de atención le arrebató la vida a la pequeña Ana Arely, de apenas cuatro años, convirtiéndose en la tercera víctima de hijos de jornaleros agrícolas que fallecen por desatención en Cristo Rey, Escuinapa, Sinaloa. De la desatención se responsabiliza a los padres de la pequeña, originarios de Guerrero, por no darle seguimiento a las enfermedades que la habían afectado semanas atrás, informó el diario Noroeste. Especialistas señalaron que la menor falleció a causa de una insuficiencia para respirar derivada de la pulmonía que padecía pero, sobre todo, porque no se dio seguimiento adecuado a la atención médica. “Los papás fueron a notificarme hasta las siete de la mañana, muy frescos, es como si se hubiera muerto un ‘chuchito’, no se le atendió con el médico, no volvieron con el médico”, fustigó el comisario de la localidad, Alejandro Vásquez Lemus. Además indicó que de acuerdo con el médico que atendió a la menor hace unos días, cundo le diagnosticaron pulmonía, ya tenía problemas de diarrea y vómito, por lo que pidió a los padres que volvieran con ella para ver cómo iba el tratamiento y no lo hicieron. El fallecimiento ocurrió la madrugada del domingo pasado, el comisario recibió la noticia esta mañana y notificó al médico legista y al Ministerio Público para que investiguen el hecho. Al respecto, Modesto Zeferino, traductor y representante de jornaleros agrícolas, dijo: “Creo que es importante tomar ya acciones, los hijos nos duelen a todos, debemos ser responsables, no por ser indígenas o jornaleros no nos duelen y se debe tener un castigo para que ‘corra la voz’ y sepan que se les puede castigar”. Sin embargo, la familia de Ana Arely regresará a su tierra natal, en Guerrero, mientras su cuerpo será sepultado en el panteón de esta localidad, como una víctima más de la negligencia. Antes que Ana Arely murieron por causas semejantes un bebé de meses y otro de un año de edad.