CHILPANCINGO, Gro. (apro).- Diputados del PRD nombraron a Erika Alcaraz Sosa como coordinadora de la fracción parlamentaria en el Congreso local. La legisladora perredista fue designada en sustitución de Sebastián de la Rosa Peláez, quien renunció a su cargo la semana pasada, supuestamente porque sus compañeros están sometidos a la "práctica perniciosa" del uso patrimonialista del poder e utilizan su investidura para obtener “prebendas y canonjías” a cambio de aprobar iniciativas del gobernador priista Héctor Astudillo Flores. Erika Alcaraz y el diputado Sebastián de la Rosa, junto con el exdiputado local Bernardo Ortega, hermano de los líderes del grupo delictivo Los Ardillos, forman parte de la corriente Nueva Izquierda. En su momento los tres se caracterizaron por ser férreos impulsores de la candidatura del exalcalde José Luis Abarca Velázquez, actualmente preso por sus presuntos vínculos con el narcotráfico y por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en septiembre de 2014. Durante una reunión privada que se realizó la tarde de ayer en la sede estatal del PRD, 10 de los 14 diputados de ese partido votaron a favor de Alcaraz Sosa para ser nombrada como su coordinadora, con el rechazo de los legisladores María del Carmen Cabrera Lagunas y Sebastián de la Rosa. Este último calificó públicamente la designación de Erika Alcaraz como "una simulación" porque, dijo, se trata de un interinato; en septiembre próximo, añadió, se revisará si la diputada continúa o deja la coordinación de la fracción. "Lamento que mi compañera se preste a eso. Esa unidad no existe, esto es una simulación, no hay unidad, no han logrado entender que las cosas en este partido no deben seguir caminando así”, expresó De la Rosa ante reporteros. Erika Alcaraz representa el distrito electoral 2, que abarca los municipios de Quechultenango, Tixtla, Mochitlán, Zitlala y Mártir de Cuilapan, bastión político de su mentor Bernardo Ortega, que además es considerado territorio de Los Ardillos, encabezado por Antonio y Celso ‘La Vela’ Ortega Jiménez. Ese grupo delictivo controla las rutas de trasiego de heroína que se produce en la Montaña bajo la protección de funcionarios de los tres niveles y el Ejército, según reportes oficiales.