Confirman daños en zona arqueológica de Cholula por obras

miércoles, 20 de abril de 2016 · 21:59
SAN ANDRÉS CHOLULA, Pue. (apro).- Tras un recorrido por los alrededores de la Gran Pirámide de Cholula, el arqueólogo Greoffrey McCafferty –de la Universidad de Calgary– y especialistas mexicanos confirmaron que las obras que realiza el gobierno de Rafael Moreno Valle han causado daños y alterado el paisaje de la zona arqueológica. Acompañado por Sergio Suárez, especialista del Centro INAH-Puebla; los antropólogos Julio Glockner y Ana María Ashwell; los activistas Adán y Paul Xicale, así como integrantes del Movimiento Cholula Viva y Digna, el arqueólogo de origen canadiense recorrió la zona donde se construye la terminal de un tren turístico y un parque. McCafferty pudo constatar que el gobierno de Puebla ordenó cavar un hoyo de más de cinco metros de profundidad en la misma área bajo la cual se encuentra la base de la Gran Pirámide. El arqueólogo, quien vivió en Cholula en los años 70, lamentó que por este tipo de obras turísticas se ponga en riesgo o se destruya la pirámide, una de las edificaciones más antiguas de Latinoamérica. Recordó que en los años 70, cuando se dedicó al estudio de esta zona arqueológica, se encontró con una pirámide “como no había dos en el mundo”, rodeada de milpas y sembradíos de flores, pero ahora –dijo– ese paisaje ha cambiado por locales comerciales y se altera aún más con la construcción de un parque y un tren turístico. En los alrededores de la pirámide, el Movimiento Cholula Viva y Digna documentó que donde antes había campos de flores, ahora el gobierno de Puebla ha colocado placas de cemento. A pesar de todo ello, el especialista dijo que el gobierno estatal no ha podido concretar su proyecto con los alcances y extensión que había planeado, gracias a la resistencia que han mantenido los habitantes de Cholula. Según Greoffrey McCafferty, lo construido hasta ahora por el gobierno estatal en la zona cambia la vocación agrícola que por décadas se mantuvo en los alrededores de la pirámide como única actividad permitida y que había servido para resguardar los vestigios que hay en el subsuelo. Consideró que hasta ahora la destrucción es sólo superficial, porque los restos arqueológicos (murales y otras edificaciones de las cuales se tiene conocimiento) siguen en la profundidad. Y, como lo ha hecho en otras ocasiones, el especialista se pronunció porque las autoridades de México inviertan mejor en investigaciones y rescates arqueológicos, en vez de construir un parque que sólo “contamina” esta zona donde se han encontrado piezas con más de 3 mil años de antigüedad.  

Comentarios