Pobladores se enfrentan con banda de 'chupaductos” en Puebla
PUEBLA, Pue. (apro).- En menos de una semana, la bandas dedicadas a la ordeña de ductos han generado dos conflictos en la población de San Francisco Tláloc, municipio de Tlalancaleca –en la región de Cholula– donde sus habitantes aseguran estar hartos de la inseguridad que generan y de la protección que les brindan las autoridades.
Apenas el pasado 25 de mayo, un grupo de pobladores se enfrentaron contra supuestos “chupaductos” que forman parte de la banda conocida como “Los Huachicoleros” que huían de elementos de la Policía Federal y en su trayecto estuvieron a punto de atropellar a un niño.
Según los pobladores, cansados de este tipo de incidentes que antes no ocurrían en esa población, decidieron tomar por su cuenta la justicia. Primero cerraron el paso a dos vehículos en los que huían los integrantes de la banda, pero éstos les respondieron a balazos.
Cuando a los “Huachicoleros” se les acabaron las balas, la turba se fue contra ellos con piedras, palos y escopetas de cacería. Volcaron 14 vehículos y quemaron una camioneta que, aseguran, usan los delincuentes para ordeñar los ductos de Pemex, además de que hirieron con arma de fuego a uno de los integrantes de la banda, a quien después entregaron a las autoridades.
La madrugada de este domingo se volvió a desatar un conflicto similar, luego de que pobladores y bandas delincuenciales se enfrentaron a balazos y los lugareños lograron atrapar a dos de ellos y amenazaban con lincharlos.
De acuerdo con los habitantes de San Francisco Tláloc, desde el pasado incidente habían montado guardias comunitarias para mantener vigilado el pueblo, pero la noche de este domingo sujetos armados se acercaron a donde estaban tres vigilantes en turno y les dispararon, lo que volvió a generar la movilización de los pobladores.
Al ser superados en número por los lugareños, los “Huachicoleros” fueron sometidos y la población logró retener a dos de ellos y lograron quitarles cinco vehículos cargados con combustible robado.
Aunque en un principio la intención de los pobladores era linchar a los delincuentes, representantes de la Secretaría General del Gobierno del estado lograron convencerlos de entregarlos, a cambio de que se integre una mesa de diálogo y que se monte un retén permanente con la participación del Ejército para vigilar la localidad.
Sin embargo, la semana pasada el secretario de Seguridad Pública, Jesús Rodríguez Almeida, puso en duda si los pobladores que se enfrentaron a las bandas delincuenciales, realmente son ciudadanos o forman parte de algún otro grupo delincuencial que opera en la ordeña de ductos en la misma zona.