Enjuician a psiquiatras acusados de asesinar y desmembrar a colega en Mérida
MÉRIDA, Yuc. (apro).- El Tribunal Segundo de Juicio Oral inició hoy el juicio en contra de los psiquiatras Enrique Lara González y Pablo García Santos como probables responsables del homicidio calificado de su colega Felipe de Jesús Triay Peniche, perpetrado hace 21 meses.
Lara González y Santos García, quienes al momento del crimen fungían como presidente del Colegio de Psiquiatras de Yucatán y responsable del área de Psiquiatría de la clínica T1 del IMSS, respectivamente, son imputados por la Fiscalía General del Estado (FGEY) como autores intelectual, el primero, y material, el segundo, del asesinato de Triay Peniche.
De acuerdo con la Fiscalía, el también psiquiatra fue asesinado y desmembrado el 16 de agosto de 2014 en un departamento que Santos García rentaba en la colonia García Ginerés de esta capital.
Luego de cinco días de conservarlo en hielo en el lugar del crimen, el cuerpo mutilado fue abandonado dentro de su camioneta en el estacionamiento de un supermercado en la colonia Ciudad Caucel.
El móvil, argumenta la parte acusadora, fue un cargo laboral con una farmacéutica que recibiría el occiso y que uno de los imputados ambicionaba.
La audiencia de juicio oral 12/2016, a cargo del Tribunal Segundo, que preside la jueza Verónica de Jesús Burgos Pérez, arrancó en la sala 7 del Centro de Justicia Oral de Mérida, donde de entrada se les hizo saber a las partes sus derechos en este proceso.
Durante la jornada, las partes expusieron sus alegatos de apertura, los cuales pretenderán demostrar con las pruebas que aporten durante el desarrollo del juicio.
Una fiscal, del grupo de siete fiscales, expuso en su alegato que los acusados, de 34 y 38 años, en calidad de coautores concibieron, prepararon y ejecutaron un plan para privar de la vida a la víctima, a quien ambos conocían y a quien condujeron a un domicilio rentado por uno de los acusados, en donde cometieron el delito.
Ante el Tribunal, integrado también por los jueces María del Socorro Tamayo Aranda, Sergio Javier Marfil Gómez y el suplente Rómulo Antonio Bonilla Castañeda, la fiscal expuso que luego de darle muerte usando dos armas blancas, los coacusados desmembraron el cuerpo de su colega y metieron las partes en cajas, las cuales introdujeron a la cajuela de una camioneta propiedad de la víctima, que después abandonaron en el estacionamiento de un supermercado ubicado al poniente de esta ciudad.
Por su parte, la defensora del primer acusado sostuvo la inocencia de su cliente y aseguró que las pruebas acusatorias que usará la Fiscalía en el juicio son ilícitas.
En tanto, la defensa del segundo acusado insistió también en la inocencia de su defendido pues “nadie puede estar al mismo tiempo en dos lugares”. Y es que, argumentó que éste estaba en Cozumel, Quintana Roo, cuando ocurrió el homicidio.
En la audiencia intermedia, la etapa previa a este juicio oral, se estableció el número de pruebas que se desahogarán en el juicio oral. La fiscalía ofreció 51 testimoniales, 39 periciales, 46 documentales y 26 pruebas materiales para demostrar su teoría del caso y obtener sentencias condenatorias.
La defensa de uno de los acusados ofreció seis testimoniales, dos periciales y dos documentales. La otra presentó 28 testimoniales, seis periciales, 13 documentales y dos testimoniales que serán desahogadas en caso de una sentencia condenatoria en la audiencia de determinación de penas y medidas de seguridad.
En la audiencia de hoy se desahogó el primer testimonio. El interrogatorio y contrainterrogatorio se prolongó hasta las 16:00 horas. El testigo llamado fue el hijo de la hoy víctima, quien en respuesta a la fiscalía informó sobre las últimas actividades de su padre, al reconocerlo en videos presentados por los fiscales, todos del 15 de agosto, la víspera del crimen.
A las 17:00 horas se reanudaría el desahogo de una testimonial programada para de hoy, como parte de los medios de prueba ofrecidos por los fiscales.