Muere otra víctima de tiroteo en un partido de beisbol en Acatzingo
PUEBLA, Pue. (apro).- Una joven de 16 años de edad se convirtió en la cuarta víctima mortal del ataque cometido la tarde del 12 de junio por un comando armado contra jugadores y espectadores de un partido de beisbol en el municipio de Acatzingo.
De acuerdo con información de la Fiscalía General del Estado, Adriana Cuate Rojas murió la tarde del jueves pasado, luego de estar cuatro días internada en el hospital San Ángel en ese municipio.
Según esta información, la joven, quien era estudiante de bachillerato y había acudido ese día al partido de beisbol sólo como espectadora, recibió disparos en un brazo, en una pierna y en la cadera y aunque había tenido una mejoría en su estado de salud, ayer se complicó luego de sufrir un shock séptico que le derivó en un paro cardiaco.
Los testimonios indican que alrededor de las 16:30 horas, más de 20 encapuchados que portaban rifles de asalto AK 47, llegaron en tres camionetas a la Unidad Deportiva de Acatzingo, donde dos equipos estaban por concluir un partido de beisbol, y abrieron fuego contra los jugadores y los aficionados, entre los que se encontraban niños y mujeres.
La Fiscalía General (FG) del estado informó que en el campo deportivo quedó muerto Jose Luis Vélez Robles, de 37 años de edad, contra quien suponen iba dirigida la agresión. Otro joven de 22 años de edad, identificado como Diego Mauricio Hernández Rojas, murió en el trayecto al hospital.
Días después, falleció Abel Luna Blas, de 46 años, quien junto con la joven de 16 y otra persona más, fueron reportados desde ese día con heridas que ponían en riesgo su vida.
Los adelantos en las investigaciones que ha dado a conocer la FG, señalan que este ataque armado contra civiles se deriva de la pugna entre bandas de ladrones de combustible por el control de la zona.
Según esta información, Vélez Robles contaba con antecedentes por ese delito, por lo que se presume que el ataque, en la unidad deportiva fue una venganza.
La Fiscalía estatal pidió la colaboración de la PGR para investigar este caso al estar relacionado con la delincuencia organizada.
Cabe señalar que este municipio se encuentra en el llamado “triángulo rojo” considerado una de las zonas del país donde existe el mayor número de robos de combustible a ductos de Pemex.