Legisladores deben escuchar a maestros 'por el bien de la educación”: obispos de Chiapas

martes, 28 de junio de 2016 · 20:18
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Los obispos de Chiapas pidieron a los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que desbloqueen las vías de comunicación “para que todos podamos vivir” en paz, y a los legisladores que escuchen a los maestros “por el bien de la educación”. El arzobispo de la arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Casillas, envió al magisterio un mensaje impreso y en audio en el que asegura que “de todo corazón” los obispos de Chiapas “estamos trabajando para que la reforma educativa sea dialogada en el Congreso de la Unión y nos lleve a todos por un camino común”. La declaración del religioso se dio luego del segundo día de bloqueos en siete de las nueve regiones económicas de la entidad, que dejaron varados a cientos de automovilistas, muchos de ellos ya sin combustible. Al respecto, Pedro Mier, presidente de la Unión de Empresarios Gasolineros de Chiapas, señaló que antes de los bloqueos carreteros las gasolineras no pudieron surtirse bien, y ahora muchas de ellas ya no tienen combustible. “Se llenó hasta donde se pudo llenar, dadas las circunstancias de los bloqueos que se mantienen en el estado. Producto sí hay en el país, pero desafortunadamente los bloqueos no permiten a Petróleos Mexicanos (Pemex) ni a las pipas particulares traerlo de las plantas más cercanas”, apuntó. En entrevista, el líder gasolinero confirmó que al menos seis estaciones de combustible localizadas en esta capital presentan desabasto, y a escala estatal suman cerca de 40 sucursales. Mier aseguró que si los bloqueos se mantienen el día de hoy será muy probable que cerca de las 10 de la noche Tuxtla Gutiérrez se quede sin combustible. “No hay combustible ni en la planta de Pemex, no dejan pasar a las pipas que se encuentran varadas por las carreteras de esta ciudad”. En respuesta a ese anuncio, miles de automovilistas salieron a hacer compras de pánico en esta capital, así como en Comitán, Palenque, Tapachula, San Cristóbal de las Casas y otros municipios. Por otra parte, este martes el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Juan Óscar Trinidad Palacios, manifestó su preocupación por el conflicto que –subrayó– afecta la estabilidad de la vida diaria de todos los chiapanecos por los continuos cierres y bloqueos de importantes vías de comunicación. “Hago un llamado a los maestros de la CNTE para que durante este proceso de negociación se liberen las carreteras y se permita el libre tránsito de las personas que tienen necesidades tan urgentes como las de las partes en conflicto, y con una mesura y comprensión propia del magisterio chiapaneco se permita el libre tránsito de personas, mercancías y servicios en todo el territorio estatal”, dijo Trinidad Palacios. A su vez, Alberto Cruz Cruz y José Luis Escobar, de las secciones 40 y 7, respectivamente, advirtieron que los maestros seguirán con los bloqueos de carreteras en Chiapas hasta que el gobierno federal instale una mesa de negociación. Cruz Cruz dijo que lo que hay hasta ahora no es una mesa de negociación, sino apenas un acercamiento, que no es suficiente ni satisface los reclamos de la CNTE. El siguiente paso es instalar la mesa de negociación, y cuando esto se dé, entonces sí podrían empezar a levantarse los bloqueos de Chiapas, apuntó. El docente destacó que a la más mínima protesta de empresarios, el presidente Enrique Peña Nieto vetó la llamada Ley 3de3, pero se mantiene reacio a escuchar a miles de maestros que protestan por todo el país contra la reforma educativa. Sobre ese punto, los obispos recordaron que Peña regresó al Congreso de la Unión la Ley de Transparencia, como lo pidieron los empresarios, pero “se tiene resistencia para reconsiderar algunos aspectos de la reforma educativa que piden los maestros. Tienen más poder e influencia los empresarios que los maestros”, subrayaron. Por su parte, José Luis Escobar aseguró estar consciente de los efectos que provocan estos bloqueos, pero los maestros, dijo, tienen el apoyo de padres de familia, organizaciones sociales y una gran base social para continuar con el movimiento y, de ser posible, llevarlo a una escala de mayor envergadura. Asimismo, advirtió que están dispuestos a pagar el costo que sea necesario con tal de lograr el objetivo de echar abajo la reforma educativa.

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