Rebelión en bancada del PRI aplaza nombramiento de fiscal anticorrupción afín a Duarte
XALAPA, Ver. (apro).- En un Congreso local sitiado por medio millar de integrantes de la organización campesina de los 400 Pueblos, unos 50 policías del IPAX y la SSP y 300 “acarreados” dentro del pleno, la Junta de Coordinación Política y la Mesa Directiva retiraron del orden del día la votación para nombrar al exdiputado local del PRI Francisco Portilla Bonilla como nuevo fiscal anticorrupción para los próximos cinco años.
Además, legisladores del PRI –aún afines al gobernador Javier Duarte– pidieron dejar “para después” el nombramiento del nuevo comisionado del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI), cuyo beneficio recaería en Gabriel Deantes Ramos, conocido “mapache” electoral priista.
La razón del recule, filtraron legisladores del PRI, fue que pese a que Duarte de Ochoa presionó para que sufragaran por Bonilla y Deantes, cuatro legisladores de ese partido se rebelaron ante el mandatario veracruzano.
En tanto, nueve legisladores del PAN y los dos del PRD ya tenían preparada una férrea defensa legislativa y jurídica para evitar que Portilla Bonilla fuera votado positivamente como fiscal anticorrupción y Deantes Ramos como comisionado del IVAI. Sin embargo, ambos puntos fueron retirados del orden del día.
Con el rostro desencajado, la legisladora priista Marcela Aguilera, encargada de “tejer fino” el “blindaje” de Javier Duarte previo a su salida, se negó a hablar con la prensa.
A través de un comunicado exprés, el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares “celebró” y “reconoció” a los legisladores que “echaron abajo” el dictamen para nombrar al nuevo fiscal anticorrupción.
“Veracruz exige y merece justicia, no más impunidad, no más corrupción. Todos merecen el más amplio reconocimiento, en particular quienes militan en el PRI, porque fueron objeto de presiones y amenazas y a pesar de eso con toda dignidad se opusieron”, expuso el expriista.
El mandatario electo dijo que los legisladores escucharon la voz de los veracruzanos que demandan una sanción ejemplar a quienes cometieron un atraco contra las finanzas públicas y llevaron al estado a la quiebra.
Con los nuevos nombramientos gubernamentales en suspensión, los acarreados del PRI y los campesinos de los 400 Pueblos se retiraron dejando kilos de basura al interior, explanada y exterior del recinto legislativo.
El resto de la álgida sesión transcurrió entre discusiones de diputados del PRI y del PAN orientados a fustigar el desmantelamiento de los bienes inmuebles por parte del gobierno de Duarte.
Y es que el mandatario priista emitió una iniciativa para donar a “título gratuito” la residencia oficial de gobierno, denominada Casa Veracruz, en beneficio de la Comisión Estatal para los Derechos Humanos (CEDH) y otro predio anexo en beneficio de la Comisión Estatal para la Atención de Víctimas del Delito y la Comisión Estatal para la Atención y Protección de Periodistas (CEAPP).
Dicha iniciativa fue turnada a la Comisión de Hacienda para su análisis, estudio y posterior dictaminación.