MONTERREY, NL (apro).- El director general del registro Civil (RC) de Nuevo León, Raúl Guajardo Cantú, pedirá a los diputados locales que pidan al Congreso de la Unión que el acta de nacimiento de la hija de Benito Juárez, que adorna las oficialías en el país, sea sustituida por la de María Leonor Tamez Marroquín, expedida un año antes. El funcionario explicó que anteriormente se creía que el certificado de Jerónima Francisca Juárez Maza, fechado el 10 de octubre de 1860 y expedido en Veracruz, era el más viejo de México, pero ahora se descubrió que el honor corresponde a la niña María Leonor Tamez Marroquín, del 10 de noviembre de 1859, expedida en el municipio rural de Allende, en este estado. “No tienen por qué tener en las oficinas el acta de nacimiento de la hija de Benito Juárez. Ahora hay que colocar la de María Leonor. Por eso vamos a pedir al Congreso del Estado para que presente un punto de acuerdo y manifieste al Congreso de la Unión la inquietud de Nuevo León de que se decrete el estado pionero en materia de Registro Civil y, en segundo lugar, que en las oficinas respectivas esté el acta de nacimiento de María Leonor”, anunció. El funcionario dio a conocer que encontró en octubre pasado en archivos de la localidad dos actas expedidas en Allende, municipio localizado 60 kilómetros al sur de la capital, que son las más antiguas de México, la de la niña y otra de defunción, de Severiano Tamez, fechada el 7 de noviembre de 1959. En diciembre envió los documentos al Registro Nacional de Población (Renapo) donde los autentificaron como el antecedente documental más remoto en su tipo en el país. Por eso pide que reemplace la de Jerónima Francisca que, históricamente, se había considerado la más añosa de las que se tienen documentadas en la historia del Registro Civil de México, institución creada a partir de la respectiva ley, que promulgó Juárez en 1959. Guajardo anunció que el RC solicitará permiso al Museo de Historia Mexicana, de esta capital, con el propósito de que a partir de agosto sean exhibidos ahí los libros apergaminados, para que todo el público pueda apreciarlos, un evento en el que requerirán la ayuda de especialistas en tratamiento de documentos antiguos, pues estos tienen 157 años de existencia y son extremadamente frágiles. Además, a través del cronista de Allende, Jorge Salazar, convocarán a los familiares de María Leonor y Severiano, para que sean testigos del evento histórico.