Obispos de Michoacán exigen alto a los asesinatos, bloqueos y extorsiones en la entidad
CIUDAD DE MÉXICO (apro).— Los obispos de Michoacán, encabezados por el arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, pidieron un alto a la “ola” de asesinatos perpetrados por el crimen organizado, bloqueo de carreteras, pago de cuotas y extorsiones que padece esa entidad.
A través de una carta pública, los prelados señalaron: “Continúan las extorsiones por la vía telefónica o la intimidación a través de las redes sociales. Suceden con frecuencia asesinatos en plena luz del día y en espacios públicos, donde se encuentran muchas personas que nada tienen que ver con venganzas entre grupos delictivos”.
Y agregaron:
“Bajo amenaza, son muchos los que se ven forzados a pagar cuotas injustificadas a grupos criminales. La propia casa familiar –antes considerada espacio seguro— es violada por quienes han ido a sacar con violencia a algún miembro de la familia o a asesinarlo a domicilio”.
En la misiva, indicaron también que “muchas familias del campo y de los pueblos, por presión de grupos criminales, se ven forzadas a abandonar sus tierras y su casa”.
Firmada por Suárez Inda y los otros ocho obispos de Michoacán, en el texto mencionaron los bloqueos de carreteras que realiza el magisterio disidente de la región. Dijeron:
“Es frecuente el bloqueo de carreteras por parte de grupos que emplean este recurso para hacerse escuchar en sus demandas, pero de paso lesionan la tranquilidad y el derecho de los demás al libre tránsito”.
Según los obispos, los métodos empleados por estos grupos para manifestar su inconformidad con la reforma educativa han impedido a niños y jóvenes tener un ciclo escolar regular.
Además, los prelados dieron a conocer las actividades que realiza las diócesis de Michoacán para promover la paz en la entidad. Entre ellos, la creación de los llamados “Organismos levadura”, que en las parroquias atienden a las víctimas de la violencia, mediante la promoción de la paz, la justicia y la dignidad humana.
“Estas acciones –agregaron los obispos--, aunque buenas, no son suficientes para resolver el grave conflicto que enfrenta nuestra sociedad michoacana”.
Por ello –concluyeron--, “invitamos y alentamos a todos los católicos y personas de buena voluntad a sumarse promoviendo leyes e iniciativas ciudadanas, que nos encaminen a resolver esta situación”.