CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luego del derribo ayer de un helicóptero de la Procuraduría de Michoacán, que dejó un saldo de cinco muertos, el gobernador Silvano Aureoles advirtió que no habrá impunidad y serán detenidos los responsables del ataque. Aureoles encabezó esta mañana un homenaje póstumo a los caídos en la comunidad del Chauz, en la región de La Huacana, donde el martes 6 se registraron enfrentamientos con presuntos sicarios del cártel criminal de Los Caballeros Templarios. En el acto, el mandatario ofreció justicia a los familiares de los oficiales caídos y sostuvo que no habrá marcha atrás en el combate contra aquellos que realizan acciones reprobables. “No nos asustan y no nos van a detener con estas acciones. Vamos contra ellos, tope donde tope”, recalcó el titular del Ejecutivo estatal. Ante un nutrido grupo de ciudadanos que se dieron cita en esa cabecera municipal para presenciar la colocación de la primera piedra del complejo Ciudad de las Mujeres, el gobernador sentenció: “Sólo les quedan dos cosas: o se van de Michoacán o los vamos a meter a la cárcel”.