COLIMA, Col. (proceso.com.mx).- Con 600 homicidios dolosos cometidos durante 2016, que arrojan una tasa de 81.5 casos por cada cien mil habitantes, Colima concluyó el año pasado como el estado más violento del país, según datos difundidos este sábado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP). A lo largo de casi todo el año anterior, Colima mantuvo el primer lugar nacional en la proporción de asesinatos, muy arriba de Guerrero, Sinaloa, Baja California y Chihuahua cuyas tasas anuales por cada cien mil habitantes fueron de 61.6, 38.5, 33.3 y 32.8, respectivamente. De acuerdo con los registros del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el primer año del gobernador José Ignacio Peralta Sánchez ha sido el más sangriento para Colima, pues los 600 homicidios —uno cada 14.6 horas— superan el número de los ocurridos durante dos sexenios completos, de 1998 a 2009, cuando en total hubo 548 casos de privación intencional de la vida. Así mismo, el número de asesinatos cometidos tan sólo en 2016 equivale a 60.6 por ciento de la suma de los seis años previos, 2010 a 2015, que con 889 casos había sido considerado el periodo más violento en la historia reciente de Colima. Más de dos terceras partes de los homicidios del año pasado (406) fueron perpetrados en los tres municipios del corredor costero colimense: Tecomán (193), Armería (36) y Manzanillo (177), el primero colindante con el estado de Michoacán y el último poseedor del principal puerto del Pacífico mexicano en movimiento de carga en contenedores. En la capital del estado hubo 119 asesinatos, en Cuauhtémoc y Villa de Álvarez 27 cada uno, en Comala 10 y Coquimatlán 8. Mientras tanto, los municipios menos violentos del estado de Colima durante el año anterior fueron Minatitlán, con dos homicidios, e Ixtlahuacán, con sólo uno.