CANCÚN, Q. Roo (apro).- Un hombre originario del Estado de México se convirtió en la sexta víctima fatal del enfrentamiento registrado la semana pasada en el club de playa Blue Parrot, de Playa del Carmen, durante la clausura del BPM Festival. La Fiscalía General del estado confirmó la muerte de Geovanny Arturo Amparo Zaragoza, de 30 años, quien recibió un disparo en el ojo durante la balacera entre presuntos narcomenudistas y personal de seguridad del evento de música electrónica. El hombre estaba internado en el Hospital General de la Secretaría Estatal de Salud (SESa) de Playa del Carmen y según el primer reporte sobre sus lesiones presentaba impactos de baja en un ojo. La hora oficial del deceso a fue las 12:22 de hoy. De acuerdo con versiones oficiales, desde el pasado fin de semana Geovanny estaba desahuciado, incluso se descartó la posibilidad de cambiarlo de hospital pues sólo las maniobras del traslado implicaban un alto riesgo. Durante el ataque fallecieron cuatro personas del staff de seguridad. De ellos, uno era canadiense, otro italiano y los dos restantes veracruzanos. También falleció una turista estadunidense al ser aplastada por el tumulto. Según la versión oficial, a una semana de la tragedia, permanecen hospitalizadas dos personas. En tanto la Fiscalía no da informes oficiales del móvil de los hechos en el Blue Parrot donde 15 personas resultaron lesionadas, la mayoría de bala. Sin embargo, fuentes cercanas a las indagatorias señalan que las conclusiones preliminares apuntan que se trató de una venganza luego de que un narcomenudista fue echado del Blue Parrot por el staff del BPM Festival, que se realizó en nueve antros de Playa del Carmen. Elementos de seguridad del Blue Parrot detectaron al sujeto que pretendía vender droga al interior del establecimiento, que supuestamente ya se había comprometido con otro grupo de vendedores. El staff de seguridad echó por la fuerza del club de playa al vendedor, que habría regresado más tarde pero armado. El sujeto entró y fue a buscar directamente a uno de los guardias, pero en el trayecto otros elementos pretendieron interceptarlo. Según esta versión, el agresor abatió a los dos primeros guardias. La siguiente víctima mortal fue el guardaespaldas de su objetivo principal al que finalmente mató un de tiro en la cabeza. Otros guardias respondieron la agresión y el sujeto huyó mientras disparaba y desataba el terror que detonó al interior del antro. La autoridad aún no determina si el sujeto llegó solo o acompañado, en virtud de la amplia variedad de calibres de los casquillos que quedaron en la escena del crimen. Por otra parte, se determinó que quienes resultaron lesionados fue por las balas y fragmentos que rebotaron en las paredes y equipamiento de las instalaciones del club de playa.