CAMPECHE, Camp. (proceso.com.mx).- Con la advertencia del partido Morena para que aún no se dé por seguro en el cargo, puesto que dada su comprobada trayectoria panista su nombramiento como consejero fue impugnado, Juan Carlos Mena Zapata se incorporó esta tarde al Consejo General del Instituto Electoral del Estado de Campeche (IEEC). Junto con Mena Zapata rindieron hoy protesta como nuevos integrantes del consejo general del IEEC Fátima Gisselle Meunier Rosas y Abner Ronces Mex, la primera surgió de ese mismo órgano electoral, mientras que el segundo brincó al cargo desde el Tribunal Electoral del Estado. Aunque ninguno de los tres goza de algún prestigio a los ojos de la comunidad campechana, Mena Zapata ha sido causa de conflicto desde la misma sesión del consejo general del Instituto Nacional Electoral (INE) del pasado 12 de septiembre en la que el máximo órgano electoral del país designó a 53 nuevos consejeros de los organismos locales de 18 estados. El caso de la designación de consejeros locales para Campeche, junto con el de otros tres estados, tuvo que ser votado en lo particular. Tres de los consejeros nacionales votaron en contra. En aquella ocasión la consejera Pamela San Martín expuso que “en un análisis integral de la conformación de cada uno de los Consejos, en cada una de las entidades, las propuestas distan mucho de ser lo que la reforma político electoral buscó”. “Se incluyeron perfiles que, según se desprende tanto de su trayectoria como de señalamientos en el espacio público, enfrentan cuestionamientos en su actuar, previo incluso a integrar los órganos electorales. Ni una ni otra abonan al fortalecimiento de los órganos electorales, porque el mayor reto que enfrentarán no se ubicará en sus conocimientos técnico operativos, sino en la necesidad de generar confianza en su actuar, en un contexto de gran descrédito hacia las instituciones y hacia lo público en lo general”, añadió. El consejero José Roberto Ruiz también se pronunció en contra del acuerdo y consideró que “en Campeche, por ejemplo, nosotros entrevistamos a un buen perfil, nunca se mencionó por qué razón se cambiaba”. En ese sentido, trascendió en Campeche que de último momento fue colado el nombre de Mena Zapata, desplazando al exconsejero electoral y expresidente de la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información del Estado (IEEC) Jorge Gasca, que, aunque también carece de buen prestigio, se perfilaba para regresar al órgano electoral campechano. Esta tarde, en la sesión extraordinaria a la que convocó el IEEC para la toma de protesta a los tres nuevos consejeros, el representante de Morena ante ese órgano electoral, José Luis Flores, cuestionó también la imparcialidad del INE, lo cual, dijo, quedó una vez más demostrado con el nombramiento de Mena Zapata. Destacó que Mena Zapata tiene una probada filiación panista pues además de su abierto activismo, ha fungido como coordinador de campaña de su prima, la diputada federal y expresidenta estatal del PAN Nelly Márquez Zapata. Además, es colaborador muy cercano de la actual dirigente estatal del PAN, Yolanda Valladares Valle, quien incluso se lo llevó con ella a su paso como funcionaria de Petróleos Mexicanos -en los tiempos de gloria de Juan Camilo Mouriño Terrazo-, donde lo tuvo como su asistente primero y a la primera oportunidad le procuró un ascenso. Y sostuvo que Yolanda Valladares pese a ser panista, ha vivido “entregada” a los gobiernos priistas, por ello cuestionó la imparcialidad que el IEEC está obligado a garantizar. Asimismo, destacó que mientras los otros dos nuevos consejeros obtuvieron en los exámenes de evaluación que les aplicó el INE calificaciones arriba de nueve, el puntaje de Mena Zapata fue apenas de seis, por lo que “si es por conocimientos y capacidades”, tampoco se justifica la designación de ese consejero. Aunque los otros dos consejeros debutaron con un discurso de agradecimientos y promesas, Mena Zapata hizo mutis. No dijo nada en su defensa. Fue la consejera presidenta Mayra Fabiola Bojórquez González quien se encargó de defender al INE, y, sin mencionar directamente al cuestionado consejero, también abogó por él. Y recordó a los tres debutantes “los principios rectores de la función electoral, los cuales son legalidad, objetividad, máxima publicidad, certeza e imparcialidad, por lo que los conminó a conducirse en ese sentido durante su gestión durante los siete años que durará su encargo”. Ella misma llegó cuestionada en 2014. Y hoy lo es de nuevo. Cuando llegó al IEEC, entre otras situaciones que ponían en duda su autonomía y por ende la del órgano electoral, Bojórquez infiltró ahí como su secretaria particular a su amiga Karla Vicenta Aysa Nagasima, hija de quien entonces contendía como candidato del PRI a la alcaldía de Palizada, Carlos Miguel Aysa González. Aunque perdió la contienda, desde el 16 de septiembre de 2015, Aysa González se alzó como secretario general de Gobierno. Y en algún momento que ni los partidos vieron pasar, o al menos eso aseguran, se creó en el IEEC un nuevo cargo para Karla Aysa: “la jefatura de la Oficina de la Presidencia”. Al respecto, Bojórquez González argumentó en su defensa y la de su amiga que “ella ya tiene muchos años trabajando” en el organismo, que “no hay ningún conflicto de intereses” ni ético en el hecho de que esté ella ahí siendo su padre el secretario de Gobierno. Recalcó que sus funciones son absolutamente administrativas y que las decisiones las toma el consejo general.