Pleito entre Astudillo y alcalde deriva en contingencia sanitaria en Chilpancingo; calles se llenan de basura

miércoles, 4 de octubre de 2017 · 17:13
CHILPANCINGO, Gro. (apro).- La confrontación entre el gobernador Héctor Astudillo Flores y el alcalde priista de Chilpancingo, Marco Leyva Mena, por el control del negocio de la recolección y destino final de residuos sólidos derivó en una contingencia sanitaria en la capital de la entidad. Ello debido a que la empresa denominada LiXO Proyectos Ambientales, con domicilio fiscal en el municipio mexiquense de Naucalpan, decidió suspender “por falta de pago” los trabajos de saneamiento del tiradero a cielo abierto ubicado en el municipio vecino de Eduardo Neri. La empresa mexiquense fue beneficiada por Astudillo con un contrato de 12 millones de pesos sin licitación pública con el fin de implementar un relleno sanitario intermunicipal, pero el alcalde capitalino decidió utilizar los recursos públicos para impulsar un proyecto propio de acumulación de residuos sólidos y esto provocó el conflicto, confirmaron fuentes oficiales a Apro. Ante la ausencia de un espacio para acumular la basura, un grupo de pepenadores que conforman una flotilla 150 unidades de recolección en la capital, también dejaron de prestar el servicio que cobran directamente a la ciudadanía de manera unilateral y con la complacencia de las autoridades municipales. La parálisis del sistema privatizado de acumulación y recolección de residuos sólidos en Chilpancingo, debida a la confrontación que mantienen Astudillo y Leyva, se agudizó este fin de semana luego de que los habitantes decidieron tirar sus deshechos en las principales calles de la capital de la entidad, las cuales lucen atiborradas de bolsas negras con desperdicio inorgánico y orgánico. Actualmente la ciudad de Chilpancingo, considerada como la peor capital en el país por sus índices de corrupción, impunidad y violencia, se ha convertido en un enorme basurero que exhibe la decadencia de una sociedad supeditada a una clase política que antepone los negocios particulares al interés público. La dramática situación desató una contingencia sanitaria que pone en riesgo la salud de los habitantes ante los focos de infección que se generan a diario en las calles de la capital de Guerrero. En respuesta, trabajadores de la Secretaría de Salud estatal se han limitado a esparcir cal en los puntos de acumulación de basura. El negocio de la basura Esta semana, Astudillo y Leyva exhibieron públicamente la confrontación que mantienen por el control del redituable negocio de la basura en Chilpancingo, lugar conformado por 600 colonias donde habitan en promedio unas 300 mil personas y donde se generan al día aproximadamente 300 toneladas de basura, de acuerdo con información del ayuntamiento. El lunes 2, el gobernador Astudillo declaró públicamente que el problema de la basura en Chilpancingo lo debe resolver directamente el alcalde Marco Leyva, pues “ya lo han ayudado mucho”. El mandatario recordó que se han entregado unidades de recolección de basura, pero omitió hablar sobre el tema del proyecto de relleno sanitario intermunicipal que impulsa a través de la empresa LiXO Proyectos Ambientales SA de CV. En respuesta, el edil capitalino Marco Leyva dijo ayer que la problemática se agudizó durante la administración del gobernador Héctor Astudillo cuando se desempeñó como alcalde de Chilpancingo, en el periodo 2009-2012, debido a que nunca se proyectó un espacio para habilitarlo como relleno sanitario formal. Además, reveló que la empresa LiXO Proyectos Ambientales SA fue beneficiada con un contrato 12 millones de pesos que se le adjudicó sin licitación pública, con el fin de que asumiera la responsabilidad de sanear y habilitar como relleno sanitario un tiradero de residuos sólidos, ubicado en el poblado de El Platanar, municipio de Eduardo Neri. También explicó que el gobierno de Astudillo destinó seis millones de pesos al proyecto y la administración municipal no ha cumplido con su parte proporcional debido a que sólo se han entregado dos millones a la compañía. En total, la empresa mexiquense ha recibido 8 de los 12 millones que prevé el contrato que a la fecha se mantiene en total opacidad. Leyva evitó explicar por qué no ha destinado los cuatro millones restantes a la empresa mexiquense, pero anunció que tiene considerado un proyecto propio para resolver el problema de recolección y confinamiento de residuos sólidos de Chilpancingo por un periodo de 30 años y no de corto plazo. Al respecto, dijo que consiguió un predio en esta capital que pretende habilitar como relleno sanitario, aunque no reveló su ubicación, ya que, argumentó, aún están en los trámites notariales. No obstante, el proyecto del alcalde de Chilpancingo no contempla la idea original de un relleno intermunicipal que fue avalada por el gobernador Astudillo y donde se invirtieron ocho millones de pesos en beneficio de la empresa LiXO. El alcalde perredista de Eduardo Neri, Pablo Higuera Fuentes, reveló que la empresa mexiquense decidió suspender “por falta de pago” los trabajos de saneamiento en el tiradero de basura que se ubica en ese municipio. Por ello, el cabildo de Eduardo Neri acordó suspender un convenio de colaboración suscrito hace ocho meses con el gobierno estatal y el ayuntamiento de Chilpancingo para implementar un relleno intermunicipal. Higuera Fuentes argumentó que desconoce en qué se invirtieron los recursos destinados para ese proyecto que desató una abierta confrontación entre el mandatario y el edil capitalino por el control de las ganancias que genera la basura en Chilpancingo.

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