OAXACA, Oax. (apro).- Entre un lodazal y un mosquerío opera una cocina improvisada del hospital general “Macedonio Benítez Fuentes”, inmueble que fue desalojado por el terremoto de 8.2 que azotó el Istmo de Tehuantepec el pasado 7 de septiembre, pero a ese flagelo se suma el que “más de 30 pacientes morirán por falta de diálisis”. Lo “alarmante” y “vergonzante” es que las autoridades federales y estatales, a un mes de la tragedia, han ignorado las necesidades de la planta laboral del hospital y sus pacientes, a tal grado que 30 de ellos están en riego de morir por falta de diálisis. Así lo revela una cápsula informativa de seis minutos y 21 segundos que trasmitió el productor Ángel Tamariz a través de las redes sociales, donde hace un llamado a la comunidad internacional, a la ONU y a Médicos sin Fronteras a atender estos “¡crímenes de lesa humanidad!”. Aunque menciona que el secretario de Salud, José Narro Robles, ya está enterado del problema al igual que las autoridades estatales, nada hacen por atender este problema a un mes del terremoto. La narración de Ángel Tamariz comienza con la descripción de una cocina del hospital general, situación que califica de “realmente escandalosa”, pese a que en el lugar “no se rajan” las cocineras y las nutriólogas, aunque ya se les acabó el gas, y entonces agarraron carbón para cumplir con sus labores. “Esta es la cocina del hospital general donde atienden a la población. Las cocineras muy valientes. Está lloviendo y están trabajando 24 horas. Miren las moscas, ¿qué pueden hacer de las condiciones de higiene?, cuestiona. Aunque el gobierno prometió que desde el día domingo 1 mandaría un tráiler o una unidad en dónde cocinar, es la fecha que siguen esperando. Mientras este hospital general parece de “guerra” o de “desplazados”, pues “aquí están lavando trastes con agua de tinacos. Están solicitando apoyo porque no hay alimentos, más que lo que tienen, entones. ¿Qué pueden hacer si están desprotegidas?”. En el video se advierte: “Ya está enterado el doctor Narro y los de Oaxaca y no han hecho nada. Es un llamado a la comunidad internacional y a la ONU, a Médicos sin Fronteras, lo que está sucediendo en este hospital donde están de refugiados, esto es lo que les dieron desde el terremoto”. Y agrega: “No hay manera que le surtan gas. Están cocinando con carbón. Es impresionante este México que estamos viendo. Es impresionante esta realidad. Lanzamos la cápsula de busquemos a Maná para realizar un gran concierto para construir casas (y nos encontramos con esto)”. Luego considera que “sí es alarmante ver a las personas durmiendo en las calles con los niños, pero tener un hospital así, no se vale”. Enseguida lanza un llamado: “Necesitamos máquinas para diálisis. Urge un tráiler para la cocina”, en eso alguien le pide insulina y pregunta, “¿no hay insulinas intermedias?” “Aquí en Oaxaca van a morir los enfermos de diálisis, no se han dializado y son 30 usuarios. Se van a morir 30 personas que reciben tratamiento. Las autoridades de Oaxaca contravienen los acuerdos de salud. Es una situación de desastre y es todo un hospital. Esto es verdaderamente dramático”, finaliza. Lo cierto es que el presidente Enrique Peña Nieto ha visitado cuatro veces la entidad para tomarse la foto con damnificados, principalmente con ancianas o víctimas que perdieron a un familiar en el terremoto, pero no ha realizado recorridos de manera improvisada. Todo se echa a andar con la logística presidencial y hasta tienen que regar los campos donde va a aterrizar el presidente y definir quién o quienes van a salir en la foto con el Ejecutivo federal.