TOLUCA, Edomex. (apro).- Por los delitos de lesiones y violencia familiar en contra del niño Owen (hospitalizado en mayo de 2014 por estallamiento de vísceras y quemaduras de cigarrillo), Rubén Díaz Alamilla recibió condena de nueve años de prisión. Quien fuera pareja sentimental de la madre de Owen ya había sido sentenciado a tres años y cuatro meses de prisión por el delito de actos libidinosos cometidos también en contra del pequeño, por lo que su estadía en prisión rebasará los 12 años. Además, deberá pagar una multa de 67 mil 290 pesos como reparación del daño, tras confirmarse su autoría en las lesiones provocadas al niño Owen, de 5 años, cuya gravedad lo mantuvo varios días hospitalizado. La autoridad judicial acreditó que el 16 de mayo de 2014, al interior de un domicilio ubicado en la colonia El Parque de San Mateo, en el municipio de Cuautitlán, el sentenciado golpeó y quemó con un encendedor al pequeño. El niño fue trasladado a un hospital en Tlalnepantla, donde recibió atención médica y fue diagnosticado con maltrato familiar, lo que dio origen a la carpeta de investigación respectiva. “El caso Owen también fue emblemático porque representó una modificación al Código Penal para ajustar el tipo penal de violencia intrafamiliar, no solamente por los padres directos o las parejas sentimentales, sino toda persona que estuviera en el núcleo familiar del niño o la niña lesionada o aquella que fuera la víctima, también sería probable responsable por la comisión de este delito”, recordó el fiscal Alejandro Gómez. La madre del menor, Irma Virginia Salazar Velazco, quien se desempeñaba como policía de tránsito y confiaba el cuidado de Owen a Díaz Alamilla, también purgó una pena de cinco meses por violencia familiar.