Detienen otra vez a exsecretario de Salud de Campeche, ahora por uso indebido de documentos
CAMPECHE, Camp. (apro).- La Fiscalía General del estado (FG) detuvo esta madrugada, por tercera vez, al exsecretario de Salud Alfonso Cobos Toledo, ahora bajo el cargo de uso indebido de documentos.
Cobos fue detenido por vez primera el 9 de mayo de 2016 junto con Miguel Ángel Duarte Reyes, exadministrador de la Secretaría de Salud. Fueron excarcelados el pasado 23 de febrero por un amparo federal contra la prisión preventiva y los delitos de peculado y ejercicio indebido del servicio público.
Los dos procesos penales a los que están vinculados de manera conjunta continúan, pero ahora sólo por el delito de uso indebido de atribuciones y facultades y ambos afrontarían los juicios en libertad.
Alrededor de las seis de la mañana de hoy, dotados con órdenes de aprehensión y de cateo, policías ministeriales se apersonaron en los domicilios de Cobos y de Duarte y trataron de derribar las puertas.
Sólo encontraron y reaprehendieron a Cobos. De Duarte se ignora su paradero. El jueves 9 ambos debían presentarse a una audiencia en la que se les dictaría nueva medida cautelar tras su excarcelación. A la que se programó originalmente no asistieron amparados en una justificación médica.
Cobos, quien fungió como secretario de Salud durante la segunda mitad del sexenio pasado, fue presentado ante el juez de control David Bacab Heredia a las cuatro de la tarde en la audiencia de imputación, en la que sólo se le informó que se abrió una nueva carpeta de investigación en su contra, la número 174/16/17, ahora por el delito de uso indebido de documentos. No se dieron detalles.
El exfuncionario fue acompañado por un defensor de oficio, quien fue sustituido por una abogada particular una vez iniciada la audiencia.
Aunque Cobos fue detenido a las seis de la mañana, la carpeta de investigación le fue entregada a su defensa apenas media hora antes de que iniciara la audiencia, por lo que se solicitó un receso de cinco horas para leer el expediente y reanudar la sesión a las 21:30 horas.
La defensa también se inconformó ante el juez porque Cobos fue presentado con la camisa naranja que identifica a los presos, con lo que lejos de presumir su inocencia se le está estigmatizando como reo.
Antecedentes
En mayo pasado Cobos y Duarte fueron vinculados a un primer proceso penal por los delitos de uso indebido de atribuciones y facultades, y ejercicio indebido de servicio público en pandilla por el desvío de 600 millones de pesos que retuvieron a los trabajadores de Salud por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR).
En lugar de reportar ese dinero al Sistema de Administración Tributaria (SAT), lo usaron para pagar nóminas y cubrir otros gastos de la dependencia.
Cuando estaba por resolverse un amparo contra la prisión cautelar solicitada por los exfuncionarios a un juez federal, y que venía a su favor, el Ministerio Público los sorprendió con una nueva imputación, y en este proceso se les dictó una nueva medida de prisión cautelar por ocho meses.
Ese segundo proceso, al que quedaron vinculados el 20 de septiembre, fue por los delitos de uso indebido de atribuciones y funciones, peculado y ejercicio indebido del servicio público por un presunto desfalco de 12 millones 436 mil 242 pesos con 17 centavos.
De acuerdo con el expediente 23/16-17, dichos recursos provenían de diferentes programas federales correspondientes a los ejercicios fiscales 2013, 2014 y parte de 2015, que en conjunto rebasan los 129 millones.
Según expuso la parte acusadora en ese entonces, en una auditoría externa que se solicitó en el proceso de entrega recepción de la dependencia, al inicio de la presente administración estatal, de esos 129 millones que recibió el estado se encontró un desvío de recursos por 51 millones 230 mil 213 pesos con 12 centavos.
De ese monto se reintegró una parte, pero quedaron al aire 12 millones 436 mil 242 pesos con 17 centavos.
De 11 millones 317 mil 819 pesos con 46 centavos del programa federal Fondo para la Infraestructura y Equipamiento para Personas Vulnerables, Niños, Niñas, Adolescentes y Adultos Mayores, de 2013, hay un faltante de un millón 873 mil 841 pesos con 47 centavos. Y del programa de Fortalecimiento de la Salud 2013, presuntamente fueron desviados 20 millones 431 mil 46 pesos con 12 centavos, de un monto total de 68 millones 147 mil 227 pesos que recibió el estado.
Respecto del programa Apoyo para Fortalecer la Calidad de los Servicios de Salud, de 2014, hay un faltante de 28 millones 925 mil 321 pesos con 33 centavos, de los 49 millones 714 mil 192 pesos recibidos. Según la acusación, ese dinero se transfirió para pagos a personas físicas que no estaban dentro de los convenios de la dependencia.
El expediente detalla que de los 38 millones 793 mil 970 pesos con 75 centavos devueltos del Fondo para la Infraestructura y Equipamiento para Personas Vulnerables, Niños, Niñas, Adolescentes y Adultos Mayores, de 2013, se reintegraron cuatro mil 642 pesos con 20 centavos; 16 millones 19 mil 342 pesos con 41 centavos del programa para el Fortalecimiento de la Salud 2013, y 22 millones 769 mil 982 pesos con 14 centavos del de Apoyo para Fortalecer la Calidad de los Servicios de Salud 2014.
En su momento, la FGE argumentó que la actual administración de Salud solicitó un préstamo de 30 millones de pesos al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado de Campeche (Issstecam), con los que cubrió el faltante de 12 millones 436 mil 242 pesos con 17 centavos. No dijo en qué se usó el resto.
El “linchamiento” a Cobos y Duarte ha sido interpretado como una revancha del gobernador Alejandro Moreno Cárdenas contra el grupo político de su antecesor Fernando Ortega Bernés, actual embajador de México en Paraguay, a quien el mandatario ha acusado públicamente de “traición”.
El caso ha sido el emblema de esta administración en el supuesto combate a la corrupción, que hasta ahora no ha alcanzado a ningún funcionario del presente sexenio, pese a las denuncias por el presunto saqueo en el que estarían incurriendo varios de ellos, incluido el propio mandatario.