Astudillo justifica carencias en Salud; 'le pagamos al personal o dejamos de comprar jeringas”, dice
CHILPANCINGO, Gro. (apro).- El gobernador Héctor Astudillo Flores justificó la deficiente atención en clínicas y hospitales estatales, con el argumento de que tiene que valorar si le paga a personal contratado sin techo presupuestal o “dejar de comprar jeringas”.
Lo anterior, en respuesta a las constantes denuncias públicas de médicos y enfermeras ante la falta de especialistas, medicamento y material básico en centros y hospitales de la Secretaría de Salud estatal (Ssa).
Al respecto, Astudillo afirmó que la Ssa le genera “un gran problema económico” a su administración y que la problemática tiene su origen en el otorgamiento indiscriminado de plazas laborales y la exigencia de beneficios económicos de los trabajadores sin techo presupuestal.
Entrevistado este día al término de un acto oficial, Astudillo recordó que la planta laboral de la Ssa se incrementó de 7 mil a 19 mil plazas sin techo presupuestal y actualmente los trabajadores exigen el pago de un bono de 4 mil pesos que no está presupuestado y suma 57 millones, así como cinco días extraordinarios que se les dan de aguinaldo a principios de año.
“Es un asunto complicado, por eso en ocasiones hay carencias en salud porque se tiene que tomar una valoración. Despedir personal, pagarle al personal o dejar de comprar a veces unas jeringas o algunas cosas para pagar a la gran cantidad empleados sin techo presupuestal”, expresó.
Ayer, jefes de departamento del hospital general Raymundo Abarca Alarcón de Chilpancingo, denunciaron en conferencia que ante el grave desabasto de material básico, equipo y médicos especialistas para atender las necesidades de la sociedad han tenido que suspender cirugías programadas y conseguir los medicamentos por otra vía porque las autoridades no les suministran ni jeringas.
Desde principios de este año, Apro ha documentado la dramática situación de desabasto y falta de especialistas en el sector salud que atenta contra la vida y los derechos humanos de la sociedad más desprotegida de la entidad y contrasta con el derroche y opulencia del gabinete de Astudillo.
El 20 de enero, Apro dio a conocer que la ausencia de médicos y enfermeras ante la falta de recursos económicos para la contratación de personal especializado, provocó la suspensión del servicio de los programas de tamiz, vacunación y estimulación temprana en el hospital general del Niño y la Madre, ubicado al sur de la capital de la entidad.
Luego, el 28 del mismo mes, esta agencia informó que los directivos del hospital de Cancerología decidieron sustituir medicamentos de patente por fármacos genéricos de baja calidad para aplicar tratamientos de quimioterapias que provocaron la muerte de un menor por intoxicación de Methotrexate y provocaron reacciones secundarias graves que pusieron en riesgo la vida de niños y mujeres que padecen cáncer.
Incluso, el gobernador Astudillo violó la ley al nombrar como director del Instituto estatal de Cancerología a Jorge Eblem Azar Silvera, quien no tiene especialidad en oncología como lo ordena el decreto de creación del nosocomio que lleva el nombre del extinto doctor Arturo Beltrán Ortega.
Ahora, médicos y directivos del hospital general Raymundo Alarcón Abarca de Chilpancingo denunciaron públicamente la misma irregularidad de desabasto de material, medicamento y personal especializado.
La jefa de Pediatría del nosocomio, Saraí Escobar Paco recordó que las autoridades de la Ssa tienen la obligación de garantizar la atención de la sociedad, pero que no lo hacen y lo más grave es que en este hospital no tienen “jeringas, ni agujas para aplicar medicamentos”.
En respuesta, Astudillo minimizó la crisis de desabasto de material, medicamentos y ausencia de especialistas en el sector salud estatal, al señalar que el problema tiene su origen en el otorgamiento indiscriminado de plazas sin techo presupuestal y la exigencia de beneficios económicos que demandan los trabajadores.
Pero no explicó de qué manera va a revertir la irregularidad de las plazas sin techo presupuestal o si está investigando para sancionar a las autoridades que provocaron esta situación.
En contraste, se limitó a decir que la demanda de un bono de 4 mil pesos que no está presupuestado y el pago del salario de los trabajadores que no están reconocidos, está provocando el desabasto y la deficiente atención en el sector salud estatal.
“Ese es uno de los principales problemas del gobierno del estado y no de este, del pasado también”, expresó Astudillo.
Además, dijo, sin explicar, que “no es un asunto sencillo” conseguir 57 millones pesos para pagar mañana un bono que no está presupuestado para los trabajadores de la Ssa que calificó como “un gran problema de carácter económico” para el estado de Guerrero.