Hallan a dos hermanos chiapanecos entre los cadáveres de las fosas de Tetelcingo
CUERNAVACA, Mor. (apro).- Los hermanos Andrés y Mauricio, originarios del estado de Chiapas, desaparecieron en julio de 2012, al parecer cuando transitaban por Morelos, y a pesar de ser buscados por sus familiares, el 28 de marzo de 2014 sus cuerpos fueron depositados en las fosas clandestinas de la Fiscalía local ubicadas en Tetelcingo, al norte de Cuautla.
De acuerdo con información de la propia Fiscalía, el próximo miércoles 19 de abril, mientras continúen los trabajos de exhumación de cuerpos en las fosas de Jojutla, en Tetelcingo, los cuerpos de los hermanos serán entregados a sus familiares por orden de un juez, en el panteón Jardines del Recuerdo en Cuautla.
La identificación de ambos cuerpos ocurrió a partir de la confronta de los perfiles genéticos de las víctimas y de sus familiares quienes llevan cinco años buscando a Andrés y Mauricio, de 30 y 27 años respectivamente.
El 20 de julio de 2012, los dos hermanos salieron de Jitotol, comunidad chiapaneca, con rumbo al norte del país. Cinco días después tuvieron su última comunicación con su familia. Por separado, uno comentó que estaba en Oaxaca y el otro en Puebla. Después de eso, ya no supieron nunca de ellos.
La familia inició las denuncias penales por desaparición tanto en Oaxaca como en Puebla. En ese momento, a las familias les tomaron muestras biológicas para llevar a cabo el proceso de identificación.
Los cuerpos de Mauricio y Andrés fueron encontrados el 26 de julio de 2012, seis días después de que salieron de su comunidad. Los encontraron a un lado del camino a San Marcos, en el rancho El Cazahuate, en el municipio de Jantetelco, al oriente de Morelos.
Luego, sin llevar a cabo la toma de muestras genéticas de ambos cuerpos, en marzo de 2014 fueron depositados en las fosas clandestinas de Tetelcingo, a pesar de que sus familiares llevaban para entonces dos años buscando a estos dos jóvenes.
Como Andrés y Mauricio, 119 víctimas más fueron depositadas en las fosas en 2014. En diciembre de ese mismo año, la familia de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, obligó a las autoridades a exhumar todos los cuerpos hasta encontrar el de su familiar. Esta acción fue grabada en video y su divulgación, a finales de 2015, hizo posible que en mayo de 2016, los cuerpos fueran exhumados y se les tomaran muestras genéticas para su identificación.
Esta acción, producto de la lucha de los colectivos de víctimas y con el acompañamiento de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), hizo posible que para este momento, además del cuerpo de Oliver y una profesora de Yautepec, se hayan entregado ya, seis cuerpos a raíz de este modelo de intervención impulsado por las organizaciones sociales y la institución académica.
La entrega de los cuerpos de Andrés y Mauricio a sus familiares, ocurrirá el próximo 19 de abril, en el panteón privado Jardines del Recuerdo, ubicado en el distribuidor vial de Cuautla.