CHILPANCINGO, Gro. (apro).- “Yo no tengo por qué decir que me equivoqué, ni reconocer que me equivoqué”, expresó el gobernador Héctor Astudillo Flores, luego de que Robespierre Robles Hurtado renunció al cargo de magistrado y a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ). “Se tiene que analizar cuáles fueron las causas por las que renunció. No creo que sea un asunto que tenga que asumirlo como una equivocación mía, ni lo asumo por supuesto”, expresó Astudillo. La dimisión de Robles Hurtado se registró la mañana de ayer, después de que Apro diera a conocer el viaje que hizo a Las Vegas el pasado fin de semana, pero sobre todo por los señalamientos de sus presuntos nexos con el narcotráfico. En el puerto de Acapulco, Astudillo fue interrogado al respecto, tomando en cuenta que él propuso a Robles Hurtado para la presidencia del Poder Judicial, sin que una carrera judicial lo avalara y pese a su negro historial. “Yo no tengo por qué decir que me equivoqué, ni reconocer que me equivoqué. Yo normalmente hago lo que tengo que hacer con base en mis valores y principios”, soltó. Por su parte, en tono mesurado y autocrítico, el diputado local priista Héctor Vicario Castrejón consideró que el viaje a Las Vegas de Robles Hurtado simplemente “no fue prudente”. “Yo creo que uno debe tener una actitud de acuerdo a nuestro estado. En Guerrero hay muchos problemas, y cuando menos debemos de tener un gran compromiso, tener ética en nuestro comportamiento”, expresó. El priista, miembro del grupo del exgobernador Rubén Figueroa Alcocer, insistió en señalar que los servidores públicos y representantes populares deben ser congruentes con los momentos difíciles que se viven en la entidad. “Se requieren funcionarios que estén a la altura de la situación, de tiempo completo y muy comprometidos con la gente”, indicó Vicario Castrejón, quien encabeza la comisión de Justicia en la LXI Legislatura local.