EZLN y CNI condenan agresión a indígenas de Arantepácua y exigen castigo a Silvano Aureoles
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis, (apro).- El Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) condenaron este viernes la represión contra la comunidad Purépecha de Arantepácua, Michoacán, los días 4 y 5 de abril pasado, que dejo tres comuneros muertos, y pidió castigo para el gobernador Silvano Aureoles como responsable de los hechos.
En un comunicado conjunto, el CNI y el EZLN, señalaron que el dolor, la rabia y la indignación del pueblo de Arantepácua, por el asesinato de sus compañeros también es de ellos.
"Luchamos pues tenemos la certeza de que el castigo a los culpables surgirá de la dignidad, la resistencia y la rebeldía de nuestros pueblos. Sembrar verdad y justicia en la destrucción que nos traen los poderosos es lo que sabemos hacer los pueblos", dice la misiva.
Señala que los malos gobiernos piensan que esparciendo el terror en los territorios indígenas de Michoacán, y en gran parte de la geografía nacional, es cómo van a acallar a los pueblos y su palabra, "pero eso no pasará, pues la palabra que hoy gritan en colectivo los pueblos originarios nace justamente de la indignación, el hartazgo y la decisión de no dejarse matar, despojar, dividir o comprar".
El CNI y el EZLN se pronunciaron y se sumaron a la demanda hecha por la asamblea comunal de Arantepácua en el sentido de exigir que cese de inmediato la escalada represiva contra esa y las demás comunidades purépechas de la región.
Demandaron la libertad inmediata de los detenidos y justicia para las víctimas de la “cobarde agresión” y reparación de todos los daños causados.
Pidieron también castigo al gobernador Silvano Aureoles y a todos los responsables, materiales e intelectuales de los crímenes cometidos y que sean retiradas las fuerzas policiacas y militares de Arantepácua, pues mientras estén presentes no cesará el hostigamiento hacia los comuneros.
El pasado 4 y 5 de abril, una comisión de comuneros buscaba una mesa de diálogo con el gobernador Silvano Aureoles Conejo pero fueron interceptados por cientos de granaderos y decenas de camiones cuando se dirigían a Morelia para tratar de llegar a acuerdos que derivaran en la resolución de un añejo conflicto agrario.
Mientras la comisión mantenía una negociación con el gobierno, numerosos contingentes de la Policía de Michoacán y de la Policía Ministerial del estado atacaron junto con fuerzas federales la comunidad de Arantepácua, ingresaron a las viviendas para detener a los comuneros y abrieron fuego quitándole la vida de tres de ellos.
Cayeron abatidos José Carlos Jiménez Crisóstomo, de 25 años; Luis Gustavo Hernández Cuenete, de 15, y Francisco Jiménez Alejandre de 70 años aproximadamente.
Además hubo una cantidad no precisada de heridos, de los cuales dos se encuentran graves, 38 comuneros más fueron detenidos por el gobierno de Michoacán el día 4 de abril y 18 más el día siguiente.