Albergue de migrantes fundado por Solalinde podría cerrar por orden de edil oaxaqueño

jueves, 11 de mayo de 2017 · 22:20
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El albergue de migrantes ubicado en el municipio oaxaqueño de Chahuites está en peligro: el pasado lunes, el presidente municipal Leobardo Ramos Lázaro pidió a sus integrantes el cierre y la reubicación del espacio, al que acuden los migrantes después de varios días de caminata entre los montes que separan la localidad de Chiapas. Integrantes del albergue afirmaron que durante una reunión en el Palacio Municipal, el alcalde –militante de Movimiento Ciudadano-- planteó, con “una serie de comentarios xenofóbicos y discriminatorios”, que la presencia de migrantes ocasiona “problemas a la población” del municipio. Ramos “dijo que cuando anduvo en campaña política para llegar a la Presidencia Municipal, vecinos de la colonia El Morro, lugar donde se encuentra ubicado el albergue, le pidieron que lo cerrara; compromiso que adquirió y por eso ahora lo están presionando para que les cumpla”, narró la representación del albergue. El albergue de Chahuites es un satélite del albergue Hermanos en el Camino de Ixtepec, que dirige el sacerdote y activista Alejandro Solalinde. Se trata de una humilde construcción de concreto, que abrió sus puertas para que los migrantes pudieran descansar en su largo viaje hacia Estados Unidos. En octubre de 2015, Proceso visitó el albergue y constató que los centroamericanos arriban al centro después de varios días de caminata desde Chiapas, agotados, deshidratados y a veces lesionados por los ataques que sufrieron en el camino. A raíz de la implementación del Programa Frontera Sur, en julio de 2014, el gobierno mexicano intensificó los operativos antimigrantes en los estados que comparten frontera con Guatemala. El Instituto Nacional de Migración (INM), con el apoyo de otras instancias de seguridad, concentró sus acciones en las carreteras y en el tren de carga que los migrantes solían utilizar para atravesar México. Los migrantes más humildes, cuyos recursos no alcanzan para pagar los servicios de traficantes de personas, tuvieron que caminar durante días entre montes para alcanzar el albergue de Solalinde en Ixtepec; por ello, el sacerdote decidió abrir el segundo albergue en Chahuites.

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