PUEBLA, Pue. (apro).- Mientras daba una rueda de prensa en las oficinas del Comité Directivo Estatal del PRD, uno de los colaboradores del excandidato a la gubernatura mexiquense, Juan Zepeda Hernández, fue víctima de la delincuencia en esta entidad, pues en pocos minutos robaron los espejos laterales de su camioneta. Cabe señalar que la sede perredista se ubica en la calle 13 Oriente 409, en la colonia El Carmen, a un par de cuadras del centro histórico de Puebla, y que el hecho delictivo se registró en plena mañana. Al salir de su encuentro con los medios de comunicación, la comitiva de Zepeda se encontró con que la camioneta Toyota placas PYX3646 del Estado de México, que dejó estacionada unos minutos antes el secretario de Zepeda Hernández, ya no tenía los espejos. Hasta ahora, el mexiquense no ha hecho ningún comentario sobre este atraco, pero cabe señalar que ocurre en medio de una serie de señalamientos sobre el repunte que ha tenido tanto la violencia cometida por la delincuencia organizada, como la inseguridad que genera la delincuencia común en la mayoría de las ciudades y localidades rurales de la entidad. Apenas ayer en el Congreso local el diputado de Movimiento Ciudadano (MC), José Ángel Pérez García, denunció que la proliferación de asaltos está generando psicosis entre la población, y que en la mayoría de las localidades ya se perdió la tranquilidad, por lo que demandó a las autoridades tomar acciones contundentes contra la delincuencia. En el Congreso de la Unión, la diputada priista Xitlálic Ceja García denunció el miércoles la inseguridad que padecen a diario los usuarios del transporte público en Puebla, debido a que se han disparado los asaltos a mano armada. La legisladora enumeró algunas de las agresiones que han sufrido los pasajeros del transporte urbano de abril a la fecha, pero aseguró que estos delitos empezaron a repuntar desde 2015, sin que las autoridades estatales y municipales tomaran medidas para combatirlos. Apenas el domingo pasado, decenas de ciudadanos participaron en una marcha por las calles de Puebla para exigir a las autoridades se diseñe una estrategia para abatir la crisis delictiva que se refleja en la escalada de asaltos a transeúntes, a pasajeros del transporte público, a los usuarios de carreteras, así como en el robo de vehículos y autopartes y atracos a casas y negocios.