Incendian residencia en Caleta; exigen 'cuota” a empresarios

viernes, 12 de octubre de 2018 · 17:55
CHILPANCINGO (apro).- La confrontación entre las pandillas escindidas del Cártel Independiente de Acapulco (Cida) se enfoca en el populoso balneario de Caleta, donde un grupo armado ayer atacó e incendió una residencia y un auto particular. El hecho violento, que sólo dejó daños materiales y terror en la sociedad, ocurrió a plena luz del día, sobre la calle Gran Vía Tropical del fraccionamiento Las Playas donde se ubica la casa de tres niveles, estacionamiento para dos autos y fachada de piedra, protegida por extensos tramos de herrería. [video width="640" height="480" mp4="https://cdn.proceso.com.mx/media/2018/10/df78c282-95a9-42e1-a582-4f0d3d293c0f.mp4"][/video] En el lugar, los agresores dejaron una manta donde exigen que empresarios y comerciantes paguen “la cuota de sus negocios”. El mensaje se le atribuye al presunto delincuente identificado como Irving Magno Acevedo El 14, hermano de Alejandro El Correcaminos, este último detenido en enero de 2016 en el Estado de México y señalado como líder de una facción del cártel. El presunto capo porteño fue capturado por primera vez a finales de febrero de 2013, acusado de ejecutar al empresario de origen belga Jan KM Sarens en la zona Diamante de Acapulco, pero las autoridades federales y estatales nunca explicaron por qué fue liberado y seguía operando en el principal destino turístico de la entidad hasta que fue detenido tres años después, dejando a su hermano como su sucesor en las actividades delincuenciales. El balneario de Caleta es una franja del puerto ubicada en la Zona Tradicional, ahí abundan las residencias abandonadas y se considera el bastión de José Ángel Galena Palacios, El Capuchino, señalado por el ex fiscal Xavier Olea Pelaez como cabeza visible de la otra facción del Cida. Ambos grupos mantienen una brutal confrontación por el control de la zona urbana y conurbada del puerto, donde la seguridad pública fue asumida por la Marina y la policía estatal tras el desarme de la corporación municipal y la detención de dos mandos por sus presuntos nexos con el narco. A pesar de la intervención del gobierno estatal y la Marina, los índices delictivos no bajan en Acapulco y la alcaldesa de Morena, Adela Román Ocampo, mantiene en puestos clave de la Secretaría de Seguridad Pública municipal a personajes de la pasada administración que han sido vinculados públicamente con el Cida, como el director de la Policía Auxiliar, Juan Carlos Brito; el jefe de la policía preventiva, Manuel Flores Sonduck, y el director de tránsito, Rafael Rivas Valdez.

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