CHILPANCINGO. Gro. (apro).- El presidente del Congreso local, Pablo Sandoval Ballesteros, negó que la exfuncionaria del gobierno de Michoacán que estuvo acusada de peculado en 2014, sea trabajadora del Poder Legislativo en la entidad. No obstante, admitió que Mireya Guzmán Rosas fue contratada para “realizar un diagnóstico de la administración” del Congreso, pero se negó a revelar el costo del trabajo. Entrevistado sobre este caso, el coordinador de la fracción de Morena defendió a Guzmán Rosas, argumentando que “ya fue absuelta” durante el proceso penal que enfrentó por el delito de peculado. Sobre el procedimiento administrativo de inhabilitación de seis años que le fincaron a la exsecretaria de Finanzas del gobierno de Leonel Godoy en Michoacán, dijo desconocer la situación que guarda el caso. Sandoval Ballesteros consideró que los antecedentes penales negativos y la inhabilitación para ocupar cargos públicos, no afectan la imagen y la probidad de Guzmán Rosas porque, dijo, se trató de “un asunto político”. Ayer, Apro informó que Mireya Guzmán Rosas se desempeñaba como subsecretaria de Finanzas del Congreso de Guerrero, a pesar de que fue inhabilitada para ocupar cargos públicos y estuvo presa en 2014 por el delito de peculado en agravio del gobierno del estado de Michoacán, cuando se desempeñó como secretaria de Finanzas durante el gobierno del perredista Leonel Godoy Rangel. Al respecto, el presidente del Congreso de Guerrero negó que Guzmán Rosas tuviera un nombramiento como funcionaria, pero admitió que fue contratada para hacer un diagnóstico de la situación financiera del Poder Legislativo. “No es funcionaria de la cámara. Está haciendo un diagnóstico del Congreso y nosotros tenemos la certeza de que no es un problema de probidad”, expresó el diputado local de Morena y presidente del Congreso local.