CHILPANCINGO, Gro. (apro).- “No más violencia, queremos vivir en paz”, lanzaron ayer por la noche ciudadanos indignados ante la ola de impunidad y violencia  extrema que se vive en el Puerto de Acapulco. Esta es la quinta manifestación pública que se realiza en las últimas tres semanas sobre la Costera Miguel Alemán, la principal vía turística de este puerto colapsado por la inseguridad. El gobernador Héctor Astudillo Flores, quien celebró este fin de semana el tercer año de su administración, hizo mutis ante los reclamos de la ciudadanía por los feminicidios, asesinatos, desaparición de personas, así como el cierre de negocios por extorsión que han colocado a la entidad y el puerto de Acapulco en los primeros lugares de incidencia criminal e impunidad. Ayer por la tarde, un grupo de ciudadanos vestidos de blanco, se congregó en las inmediaciones del Centro de Convenciones y realizó una marcha sobre la Costera, portando cartulinas y mantas con menajes que sintetizan el hartazgo social ante la inacción gubernamental. [video width="640" height="352" mp4="https://cdn.proceso.com.mx/media/2018/10/WhatsApp-Video-2018-10-29-at-08.35.45.mp4"][/video] Los manifestantes, comerciantes y profesionistas en su mayoría, expresaron que los habitantes porteños “ya no tienen vida propia porque no existen espacios públicos seguros” y exigieron a las autoridades de los tres niveles que hagan su trabajo y reviertan la dramática situación que se vive en Acapulco. La protesta concluyó con un mitin en la glorieta de La Diana Cazadora, donde los ciudadanos formaron una valla humana y colocaron un moño negro para denunciar que Acapulco está de luto constante.