Además del libramiento norponiente, Blanco va por la termoeléctrica… pese a opositores

viernes, 9 de noviembre de 2018 · 17:46
CUERNAVACA, Mor. (apro).- El gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo no sólo resucitará el libramiento norponiente, también declaró que el próximo año comenzará a operar la planta termoeléctrica de ciclo combinado de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ubicada en Huexca. El jefe de la Oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz Rivera, informó este viernes que la termoeléctrica, a la que se oponen pueblos y comunidades en el oriente y sur de la entidad, empezará a funcionar porque “tiene que servir a la sociedad”. Mientras tanto, los campesinos del oriente continúan con su campamento en las inmediaciones del Río Cuautla, acción que lleva más de tres años, para evitar que se concluya la conexión del acueducto que llevaría agua de la planta tratadora de agua en la comunidad de Apatlaco, en los límites de Cuautla y Ayala, a la termoeléctrica en Huexca. Sin embargo, para Sanz Rivera eso tendrá arreglo: “Ya está a punto de funcionar (la termo), únicamente… nada, unos metros ahí, y tenemos que reunirnos con las personas que estén involucradas en eso, para que empiece. Es una inversión muy importante que se realizó y tiene que servir a la sociedad”. Los campesinos señalaron que hasta el momento no han establecido contacto con el gobierno de Blanco, y que no es cosa de dialogar, porque lo que está en riesgo es el agua que da sustento a miles de personas en el oriente y sur de la entidad. La planta termoeléctrica, “la termo”, como la llaman los opositores, forma parte del Proyecto Integral Morelos (PIM), que se gestó desde el gobierno del panista Marco Antonio Adame Castillo y se aplicó en el de Graco Ramírez, quien incluso hizo uso de la fuerza pública para imponer las obras. El PIM es un proyecto aprobado desde el gobierno federal, durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, e incluye la construcción de dos termoeléctricas de ciclo combinado y un gasoducto que, rodeando el Popocatépetl, trae el combustible desde Tlaxcala y atraviesa Puebla, donde incluso ha habido activistas encarcelados por su oposición a la obra. El gasoducto llega a Morelos por el municipio de Temoac, donde enfrentó a la comunidad disidente de Amilcingo. La primera termoeléctrica ya fue construida y de hecho está en etapa de prueba en la comunidad de Huexca, en el municipio de Yecapixtla. A un lado se construirá la otra planta, según el proyecto. La termoeléctrica requiere alrededor de 500 litros de agua por segundo, que sólo podría obtenerla de la planta de tratamiento de Apatlaco, en Ayala, o del Río Cuautla. Sin embargo, los campesinos se han opuesto a esa construcción porque el líquido lo utilizan en el riego de cultivos de más de 20 ejidos en los municipios de Ayala y Tlaltizapán. De acuerdo con un estudio realizado por especialistas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), el río sólo trae mil 200 litros de agua por segundo en el inicio de la temporada de lluvias, por lo que en la época de estiaje es mucho menor la cantidad. La lucha permanente ha sido por el agua. Pero el nuevo gobierno, que había generado esperanza entre los campesinos, ahora se plantea continuar con el proyecto, sin importar la voz de los opositores.

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