Por sospecha de que sirven a huachicoleros, desarman y detienen a 185 policías y tránsitos de Texmelucan

miércoles, 2 de mayo de 2018 · 21:29
PUEBLA, Pue. (apro).- El gobierno estatal asumió el mando de la seguridad del municipio de San Martín Texmelucan, luego de que esta mañana fueran desarmados y retenidos 185 elementos de la Policía y Tránsito Municipal de este municipio bajo la sospecha de estar al servicio de bandas de huachicoleros. Por la tarde, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó que, de esos 185 elementos, 119, entre mandos y elementos operativos, fueron puestos a disposición de la Fiscalía estatal por diversos cargos. Entre los elementos detenidos se encuentran Miguel Ángel “N”., quien fungía como secretario de Seguridad Municipal, y Jerónimo Sinohe “N.”, quien era director de la Policía Municipal. También la SSP detalló que quedaron consignados tres elementos policiacos, a quienes se presume que cobraban 5 mil pesos para permitir a sus compañeros omitir los exámenes de control de confianza. Otro más fue detenido por portar en ese momento una cantidad de dinero que no pudo justificar. Mientras que 113 integrantes de la corporación municipal quedaron consignados por usurpación de funciones al no tener aprobados sus exámenes de control de confianza requeridos para desempeñar funciones. Sólo 66 de los elementos acuartelados esta mañana, demostraron tener su acreditación en orden. En rueda de prensa, en la que estuvo el gobernador panista Antonio Gali Fayad, el secretario general de Gobierno, Diódoro Carrasco, informó que este miércoles 2 se publicó un decreto en el que se establece que el director estatal de la Policía Preventiva será quien asuma el control de la seguridad de ese municipio por el tiempo que sea necesario hasta restablecer el orden público. También precisó que esta medida no podrá exceder del 31 de diciembre próximo, plazo que se establece para que el orden y la seguridad retornen a ese municipio. Por la mañana, el gobierno de Puebla desplegó un mega operativo, con el respaldo de elementos del Ejército, para desarmar y acuartelar a los elementos policíacos y de tránsito de Texmelucan, los cuales fueron trasladados a la academia “Ignacio Zaragoza” para realizarles pruebas de confianza y revisiones a sus armas de cargo. Carrasco Altamirano detalló que la medida tiene sustento en el artículo 115 Constitucional y fue acordada por el gobernador al considerar “urgentes y graves” las alteraciones al orden público que se viven en esa localidad, donde han aparecido en las últimas semanas al menos cinco cadáveres desmembrados. Gali Fayad explicó que se tomó la determinación a partir de que la autoridad municipal no proporcionó a la estatal los videos de cámaras de vigilancia de esa localidad, en donde habrían quedado registrados los momentos en que supuestos integrantes del crimen organizados dejaron los cuerpos descuartizados. También dijo que parte de las investigaciones que llevará a cabo el gobierno estatal es esclarecer si la vigilancia con cámaras estaba funcionando o si fue apagada deliberadamente para proteger a los delincuentes. Cabe señalar que los restos humanos fueron abandonados en distintos puntos de Texmelucan a partir de marzo con cartulinas presuntamente firmadas por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). No obstante, en la rueda de prensa ninguno de los integrantes del gabinete de seguridad accedió a señalar a esta organización delictiva como responsable de la ola de ejecuciones que se ha desatado en Puebla previo al proceso electoral del 1 de julio. El fiscal general Víctor Carrancá dijo que se investigará la posible vinculación de los mandos policíacos con el crimen organizado y no descartó que esas pesquisas incluyan al alcalde Rubén Núñez. Será la SSP la que se haga cargo de la vigilancia de Texmelucan, con el apoyo de policías estatales, pero también de efectivos municipales que acrediten las pruebas de control de confianza. Trascendió que por la mañana en la sede de la corporación fueron encontrados vehículos con reporte de robo que eran utilizados para el trasiego de combustible “ordeñado” a Pemex en la región, los cuales no habían sido reportados a la autoridad estatal. Tras el sorpresivo operativo, el alcalde Rafael Núñez salió a la defensa de los mandos de las corporaciones de ese municipio, al asegurar que no tenía elementos para sospechar que estuvieran vinculados con la delincuencia. Igual dijo que no fue notificado del operativo que se llevaría a cabo esta mañana con el apoyo de elementos del Ejército, sin embargo, indicó estar dispuesto a cooperar con las investigaciones que se consideren necesarias para retomar el orden y la paz en Texmelucan.  

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