NUEVO LAREDO, Tams. (proceso.com.mx).- El éxodo de más de 400 ciudadanos venezolanos a Tampico está provocando una “pequeña” crisis humanitaria debido a que no pueden trabajar y tampoco pueden solicitar refugio ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), informó Marbella Bernal Robles, directora de la asociación civil Conexión Joven. Los venezolanos que buscan refugio para quedarse en México, no lo pueden solicitar debido a que la sede de Comar fue afectada por el sismo pasado, precisó Bernal Robles. La organización Venezolanos en México también confirmó que en Tamaulipas están radicando unas 80 familias aproximadamente, algunas de ellas recién llegadas. Ambas organizaciones, Conexión Joven y Venezolanos en México, también denunciaron que oficiales del Instituto Nacional de Migración (INM) están poniendo todo tipo de obstáculos a ciudadanos que huyen de Venezuela para buscar refugio en México. “En el Aeropuerto de Cancún los están regresando, por lo que los agentes de Migración ya fueron denunciados ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)”, señaló Marbella Bernal. Venezolanos en México también tienen al menos dos docenas de reportes sobre maltratos y obstáculos que pone el INM a los ciudadanos de ese país para ingresar a México. Bernal Robles enfatizó el caso del ciudadano Ángel Medina Sánchez, quien fue golpeado en el aeropuerto de Cancún y regresado en dos ocasiones a Perú. “Todo está plasmado en mi denuncia, por lo tanto pido que la CNDH que atienda ese y otros casos”, sostuvo Bernal Robles. Contó que el INM está obligando a la línea aérea Interjet a exigirle a los venezolanos comprar boletos redondos y que muestren cierta cantidad de dinero para poder venderles los pasajes para viajar a México. Las últimas estadísticas oficiales mexicanas disponibles sobre las solicitudes de refugio muestran que, en 2013, sólo un venezolano pidió asilo en México, según la Comar. Para 2016, la cifra aumentó a 361. Y en 2017, las peticiones de asilo se dispararon a 4,042. El éxodo de venezolanos ya provocó crisis humanitaria en países como Colombia, nación que actualmente alberga alrededor de un millón de refugiados. Además, se están refugiando en países vecinos como Brasil y Panamá, pero debido al constante flujo de ciudadanos que huyen de Venezuela, alrededor de 5 mil por día, varios países ahora les están exigiendo vida para aceptarlos.