QUERÉTARO, Qro. (apro)- Un reportero y su camarógrafo fueron agredidos por un chofer de una unidad pública de servicio mientras documentaban el trabajo irregular de los operadores de taxis en la terminal de autobuses y, tras llamar a la policía, los uniformados detuvieron a los tres por una supuesta riña. En una videograbación se observa al agresor, identificado como el conductor del taxi, cuando se abalanza e intenta golpear al reportero Iván González, quien relató que momentos antes le había intentado arrebatar su equipo al camarógrafo Erick Robledo. “El operador de taxi primero agrede a mi compañero, le trata de quitar la cámara, le pone la mano en la lente y trata de arrebatar el equipo (…), se va sobre mi persona, insultando, tratando de agredirme (…) en algún momento me suelta un golpe”, relató. González recordó que, tras llamar al 911 y reportar lo ocurrido, otros taxistas intentaron calmar a su agresor, a quien vieron retirarse del lugar, pero minutos después cuando se dirigieron a su camioneta para irse, apareció el taxista de nuevo y los encaró. “Llama a quien quieras, llama a la policía, la policía ya vino, aquí la Policía Estatal, municipal, la administración ya sabe qué está pasando, no nos han hecho nada, no nos van a saber nada, no estén chingando, no va a pasar nada”, recordó Iván que dijo el taxista. Cuando llegaron los elementos de la policía, a cargo de Juan Marcos Granados Torres, el reportero manifestó que él había solicitado su apoyo y expresó su deseo de presentar su denuncia por la agresión, por lo que el oficial les informó que serían trasladados a la Fiscalía. “Cuál fue la sorpresa que, cuando llegamos ante el fiscal de investigación, nos dicen que estamos presentados como detenidos por lesiones en riña”, expresó el reportero. La Fiscalía Estatal de Querétaro es encabezada por Alejandro Echeverría Cornejo, quien en su declaración “3de3” aceptó ser socio del secretario de Seguridad Pública, Juan Marcos Granados Torres, así como de su hermano, el secretario de Gobierno, Juan Martín. Los reporteros permanecieron varias horas en la Fiscalía e, incluso, cuando fueron trasladados a otra agencia, fueron esposados por los mismos policías que primero los trasladaron sin esposarlos. “Llegan los dos oficiales que nos van a trasladar y nos dicen: ‘Los tenemos que esposar’, y les dije, pero, ‘¿por qué nos van a esposar?’; me dicen, por nuestra seguridad”, recordó Iván González. El cambio en la postura de los oficiales fue cuestionado por los comunicadores, luego que el reportero Iván recordó que su camarógrafo les dijo que su postura era risible porque no los habían esposado la primera vez que los trasladaron, e incluso, él mismo los increpó. “Le dije, créame oficial que soy el mismo, cuando subí la primera vez a la patrulla, soy el mismo aquí, en ningún momento tengo el interés de agredirlos, tan es así que nunca respondí una agresión, no entiendo, pero nos esposaron”. En la Fiscalía a los reporteros les dijeron que había de dos situaciones, iniciar la investigación y que los tres quedaran detenidos por 48 horas en lo que se realizaba la investigación de lo ocurrido, o firmar un acuerdo. Después de varias horas, los reporteros firmaron, junto con el taxista, un documento en el que expresan el relato de los hechos ocurridos en la terminal de autobuses de Querétaro, por lo que fueron puestos en libertad. “Lo que sí queremos dejar es un precedente de que existió una agresión, y también se está diciendo que participamos en una riña, nosotros jamás agredimos, está la evidencia”, expresó. La Fiscalía del Estado de Querétaro no consideró en ningún momento que los reporteros fueron agredidos derivado de las tareas periodísticas que realizaban y su derecho a informar, sino que sólo tomaron en cuenta la situación legal del fuero común.