CHILPANCINGO, Gro. (apro).- Familiares y trabajadores de la Secretaría de Salud estatal (Ssa) exigieron justicia en el caso del crimen de la enfermera Adriana Salgado Betancourt, quien fue asesinada al quedar en medio de una balacera registrada hace dos días en pleno centro de esta capital. El cuerpo de la víctima colateral de esta espiral de violencia, que ha dejado una estela de asesinados y desaparecidos, fue trasladado a su centro de trabajo, la clínica de salud ubicada en la alameda Granados Maldonado de Chilpancingo donde sus compañeros realizaron un homenaje. En el lugar, familiares de la víctima y trabajadores del sector salud lanzaron un “¡ya basta!” ante la inseguridad e impunidad que se vive en Guerrero. Por ello, demandaron a las autoridades ministeriales que investiguen este crimen que dejó dos personas heridas en el andador comercial del centro de esta capital y se castigue a los responsables de estos hechos que siguen impunes. Los compañeros de Salgado Betancourt recordaron a la víctima como una mujer “solidaria” y comprometida con la problemática que padece la entidad. Incluso, señalaron que su jornada laboral era de las 14:00 a las 21:00 horas y, al salir, era común que caminara sobre el andador Emiliano Zapata, lugar donde la noche del miércoles 15 fue asesinada durante una balacera protagonizada por sujetos desconocidos en pleno centro de Chilpancingo. El féretro con el cuerpo de Adriana Salgado arribó cerca de las 13:00 horas al centro de salud, donde fue recibido con música, pétalos de rosa, aplausos, llanto e impotencia. Posterior al homenaje, los restos de la enfermera fueron trasladados a la iglesia de la Asunción de María, en el zócalo, y luego sepultados en el panteón municipal de esta ciudad.