CUERNAVACA, Mor. (apro).- A cinco días de que concluya su gestión, el gobernador Graco Ramírez Garrido solicitó un préstamo por 735 mil pesos para comprar un automóvil de lujo. El Instituto de Crédito para los Trabajadores al Servicio del Estado dio luz verde a esa petición, pese a que, según maestros y trabajadores derechohabientes, el tope es de 200 mil pesos para la adquisición de un vehículo. En entrevista, el presidente del Foro Morelense de Abogados, Pedro Martínez Bello, dijo que Graco Ramírez estaría impedido para obtener un crédito de cualquier monto con el Instituto de Crédito, porque la Ley del Servicio Civil estatal establece como requisito “pertenecer a una cadena de mando, siendo éstos (los trabajadores) subordinados”. En ese sentido, abundó, el mandatario estatal queda excluido de esa condición “por carecer de la condición de subordinación”, igual que los magistrados y presidentes municipales. “Por su condición de gobernador, (Graco Ramírez) estaría privado de este privilegio; no obstante, este crédito por 600 mil pesos (que en realidad fue por 735 mil) no sólo fue solicitado, sino que fue aprobado por la actual directora del Instituto de Crédito, así como por su Consejo Directivo”, sostuvo el abogado. El gobierno de Morelos emitió un comunicado en el que admitió que, efectivamente, el crédito fue solicitado. Este préstamo, abundó, “es una prestación” que está “regulada por las disposiciones normativas, resaltando que dicho servidor público también cumplió con todos y cada uno de los requisitos que para dicho crédito se encuentran contemplados en las disposiciones” que rigen al Instituto de Crédito. Según el texto, “el gobernador tiene derecho a dichos beneficios, debido a que a partir de octubre de 2012 (fecha en la que inició su encargo) cada quincena cumple con el pago de cuotas a dicho Instituto”. Además, “el hecho de que el nombramiento como titular del poder Ejecutivo del gobierno del estado cese a partir del 30 de septiembre del año en curso, NO lo exime del pago de crédito otorgado”, puntualizó. Justificó: “A partir del próximo 30 de septiembre, fecha en que concluye su responsabilidad administrativa al frente del poder Ejecutivo, Graco Ramírez dejará de hacer uso de vehículo oficial, por lo que deberá utilizar su automóvil personal. Graco Ramírez no recibirá pensión ni jubilación al dejar el cargo de gobernador”. Tal circunstancia provocó protestas por parte de profesores, quienes consideraron “injusto” el préstamo autorizado a Ramírez Garrido, acusado de endeudar exponencialmente al estado de Morelos durante sus seis años de gobierno, y esa deuda no se ve reflejada en las obras que realizó. Además, existen señalamientos de que utilizó un esquema similar al del gobierno de Javier Duarte de Ochoa, en Veracruz, donde se crearon empresas fantasmas a las que se adjudicaron contratos de obra pública o servicios, y aunque no se realizaron, sí se cobraron.