CHILPANCINGO, Gro. (apro).- Por segunda vez en una semana, transportistas vinculados al PRI bloquearon las entradas y salidas de Tlapa, lugar considerado como “El corazón de la Montaña guerrerense”, para exigir la salida de la guardia comunitaria que irrumpió desde hace dos semanas con el propósito de asumir funciones de seguridad pública y desplazar a las autoridades y al Ejército. La protesta contra la autodefensa de la UPOEG y la CRAC-PC, fue organizada nuevamente por el actual director de tránsito municipal, Rolando Morales Prieto, quien se desempeña como líder transportista del PRI en la región Montaña y también es un dirigente priista en esta franja indígena de la entidad, indican reportes oficiales. Los manifestantes son choferes de los sitios Héctor Astudillo; Benito Juárez; El Señor del Nicho, y el grupo Ángeles, una flotilla de taxis que recorren la ruta Tlapa -Puebla y Ciudad de México, quienes fueron expulsados de Chilapa señalados por formar parte de la estructura del grupo delictivo Los Rojos, indican el parte oficial del gobierno estatal. Los transportistas del PRI, han sido utilizados como grupo de choque para confrontar movimientos sociales como las protestas del magisterio disidente y el movimiento popular guerrerense. En respuesta, los líderes de la guardia comunitaria advirtieron que no van a salir de Tlapa hasta limpiar la plaza y encontrar al alcalde perredista electo de Cochoapa el grande, Daniel Esteban González, quien fue privado de su libertad en este lugar, a principios de este mes junto a su chofer, Juventino García Rojas. Incluso, tienen contemplado realizar asambleas populares mañana para confirmar la policía comunitaria de Tlapa. La violencia en Tlapa Actualmente, en la ciudad de Tlapa se ha desatado una ola de violencia que ha dejado una decena de jóvenes ejecutados en distintos puntos, así como la desaparición de un agente del Ministerio Público del fuero común, adscrito a la Fiscalía estatal. Los informes oficiales refieren que en Tlapa operan las pandillas identificadas como Los Xumiles y Los Traviesos, ambos al servicio del grupo delictivo Los Rojos y que actualmente libran una batalla por el control de la plaza con la banda antagónica de Los Ardillos. Esta franja de la Montaña de la entidad es considerada como estratégica en la geografía del narco porque es utilizada como paso y almacenamiento de droga que se produce en la zona indígena como mariguana y heroína, la cual es trasladada al estado de Puebla por la zona de la Cañada donde se ubican los municipios de Huamuxtitlán y Xochihuehuetlán, refieren los mismos informes.