Surge autodefensa en ZEE de la Costa Grande; alcaldes exigen intervención de Astudillo

jueves, 31 de enero de 2019 · 20:48
CHILPANCINGO, Gro. (apro).- El surgimiento de un nuevo grupo de autodefensas adherido a la Unión de Pueblos y Organizaciones del estado de Guerrero (UPOEG), en los municipios La Unión de Isidoro Montes de Oca y Coahuayutla de José María Izazaga, advierte un nuevo conflicto armado en esa región de la Costa Grande. Los alcaldes de ambas localidades, el perredista Crescencio Reyes Torres y el morenista Rafael Martínez Ramírez, respectivamente, exigieron al gobernador Héctor Astudillo Flores que intervenga en el caso porque la nueva guardia comunitaria –subrayaron-- está al servicio del grupo delictivo Los Cuernudos, que lidera Flavio Delgado Cruz. [caption id="attachment_569980" align="aligncenter" width="270"] Flavio Delgado Cruz, señalado como líder del grupo delictivo Los Cuernudos. Especial[/caption] El surgimiento del nuevo grupo encendió la alarma entre inversionistas nacionales y extranjeros, porque el gobierno de Enrique Peña Nieto dejó etiquetados recursos millonarios para la expansión del puerto marítimo de Lázaro Cárdenas, Michoacán, hacia La Unión, como parte del proyecto denominado Zonas Económicas Especiales (ZEE). De acuerdo con reportes oficiales, el pasado lunes 28 hizo su aparición el grupo armado en Petacalco, municipio de La Unión, donde se encuentra la termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y su dirigente visible se identificó como El Chori. Al siguiente día apareció otro grupo adherido a la UPOEG y dirigido por Eleazar Mercado Rodríguez, El Chay, excandidato del PRI a la alcaldía de Coahuayutla, según los mismos informes. [caption id="attachment_569978" align="aligncenter" width="480"] Publicidad de Chay Mercado. Foto: Especial[/caption] Al respecto, el alcalde dijo que la intención de esta guardia armada de la UPOEG “es tomar el control de la seguridad en el municipio, porque desde hace 13 años Los Cuernudos venían extorsionando a los presidentes municipales que han estado aquí (en Coahuayutla), y yo no soy parte de eso y yo no voy a ceder a ningún tipo de negociación con la delincuencia organizada”. En entrevista con el diario local El Sur, Rafael Martínez Ramírez demandó la intervención de Astudillo Flores para desactivar a la guardia comunitaria de Los Cuernudos. Por su parte, el alcalde de La Unión, a quien directamente se le ha vinculado con el narco, junto con su hermano Carlos Reyes Torres, dijo que espera que el levantamiento armado “no vaya a ocasionar un problema con algún grupo delictivo”. Y coincidió en la necesidad de que los gobiernos federal y estatal atiendan el conflicto generado en el extremo de la Costa Grande, que colinda con el estado de Michoacán. La protesta social La tarde de ayer, habitantes de la cabecera de Coahuayutla realizaron una marcha para exigir la salida de Los Cuernudos, y denunciaron que la guardia comunitaria está protegida por la unidad de Gendarmería. “Nosotros le hacemos un llamado al gobierno: si no hacen algo pronto y detienen a esta gente, nosotros nos vamos a bajar a la autopista que va a Morelia y que pasa por nuestro municipio y se las vamos a bloquear, porque ya estamos cansados, ya no queremos sangre, queremos vivir en paz”, expresó Gilberto Basurto Sánchez, representante de los pobladores. Indicó que en Coahuayutla no hay policías municipales porque las anteriores autoridades locales desmantelaron la corporación en junio pasado, y actualmente un grupo de la Policía Preventiva Estatal resguarda el municipio con 195 localidades. El gobierno de Astudillo ha informado que los ocho municipios que conforman la región de la Costa Grande son actualmente disputados por nueve organizaciones delictivas: Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Viagras, Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana, y grupos pequeños como Guardia Guerrerense, Sangre Nueva Guerrerense, Los Cuernudos, Los Rodríguez y Los Granados.

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